"La gente, en vez de ir al psiquiatra, va a la televisi¨®n"

Otra vez, la gran apuesta de Antena 3 para los pr¨®ximos meses se llama Sorpresa, sorpresa, con Isabel Gemio delante de las c¨¢maras y Giorgio Aresu detr¨¢s, como director del espect¨¢culo. Despu¨¦s de un tiempo de descanso, hoy comienza el espect¨¢culo con su descarga de emociones. Ser¨¢n casi cuatro horas de sonrisas y l¨¢grimas; de aparatosas puestas en escena y de decenas de personajes an¨®nimos. En esta nueva etapa, la cadena privada espera alcanzar y superar los 5.187.000 telespectadores de media que el programa consigui¨® la pasada temporada.

Pregunta. ?Con qu¨¦ nuevas sorpresas se van a encontrar los telespectadores?

Respuesta. Realmente el programa no experimentar¨¢ grandes cambios. Ha funcionado muy bien en las dos etapas anteriores. Vamos a potenciar las intervenciones de los famosos y dar m¨¢s fuerza a las sorpresas menores como la secci¨®n de objetos perdidos.

P.?Sorpresa, sorpresa ha sido un paso importante en su carrera?

R. S¨ª, porque es distinto a lo que he hecho hasta la fecha, pero es un programa muy arriesgado. Son casi cuatro horas en directo, y es mucha responsabilidad. Nunca s¨¦ bien lo que va a ocurrir o c¨®mo se van a organizar las cosas.

P. ?Cu¨¢les son los criterios de selecci¨®n de las historias?

R. Es dif¨ªcil dar reglas concretas. Se reciben una media de 3.000 cartas diarias y hay 30 personas que se. dedican exclusivamente a abrirlas. La intuici¨®n del equipo es importante y juega a nuestro favor a la hora de seleccionar las historias. Buscamos las que sean m¨¢s simp¨¢ticas o impactantes.

P. ?El p¨²blico se engancha a un espacio por los contenidos o por el presentador?

R. Nunca se sabe. Debe existir una sinton¨ªa entre los dos. Son un complemento. Si una persona no comunica bien, no puede enriquecer al programa, porque lo desmerece. Y al rev¨¦s, si s¨®lo se cuenta con el carisma del presentador y los contenidos son aburridos, tampoco se consigue nada.P. ?Ha creado escuela su estilo?

R. No tengo ni idea. No me fijo en los dem¨¢s, Yo, por mi parte, procuro tener estilo propio. No he tratado de imitar a nadie.

P. ?El exhibicionismo sentimental es lo que m¨¢s vende?

R. Vivimos tiempos raros y a la gente, en vez de ir al psiquiatra, le gusta salir en televisi¨®n y airear sus estados de ¨¢nimo. Pero en Sorpresa, sorpresa, los invitados no vienen a contar su vida, sino a que les proporcionemos alguna alegr¨ªa.

P. Usted ha dicho que no le importa estar en el ojo del hurac¨¢n, porque es el precio que paga por estar en el escaparate.

R. No me acuerdo de cu¨¢ndo he dicho eso. Y si estoy en el ojo del hurac¨¢n es muy a mi pesar.

P. Est¨¢ un poco a la defensiva.

R. No, pero las cr¨ªticas por mi trabajo o las valoraciones de tipo profesional las acepto con absoluta tranquilidad, pero el asalto a mi vida privada es algo que no admito de ning¨²n modo.

P. Demuestra soltura delante de las c¨¢maras. ?No hay nada que le ponga nerviosa?

R. Los 10 primeros minutos son terror¨ªficos. Me gustar¨ªa salir huyendo. Soy muy nerviosa, aunque no lo parezca, y esos nervios me limitan y reducen mi capacidad de improvisar y de ser brillante. Nunca he tratado de esconder mis imperfecciones, pero a lo mejor eso es lo que les gusta a los telespectadores.