Neoliberalismo y ciencia
Un proyecto que pretende hacer un balance interdisciplinar del siglo XX patrocinado por la Fundaci¨®n Santa Mar¨ªa reuni¨® un peque?o grupo de expertos para tratar los aspectos referentes a la ciencia y la tecnolog¨ªa. Se habl¨® del neoliberalismo como uno de los factores que inciden m¨¢s significativamente en el momento actual sobre el desarrollo de la ciencia. Es una vuelta a la fe en el liberalismo seg¨²n la cual la libre confrontaci¨®n de los intereses individuales conduce al progreso y todo lo que no puede ser reducido al provecho del individuo carece de sentido. En teor¨ªa, la palabra individuo podr¨ªa, referirse al grupo familiar o social, al propio pa¨ªs o al conjunto de la humanidad. El provecho podr¨ªa ser considera do desde el punto de vista del dinero, de la propia satisfacci¨®n, de los valores est¨¦ticos o morales. No obstante, el neoliberalismo actual parece ser profundamente reduccionista. El individuo es la persona individual y el provecho ha de ser cuantificable en dinero o bienes materiales. Esta perspectiva est¨¢ provocando, el abandono de las ciencias observacionales. De aqu¨ª la penuria en la que se mueven actualmente los museos de ciencias naturales. En algunos pa¨ªses entre los m¨¢s adelantados o se han cerrado o se ha reducido dr¨¢sticamente la plantilla de investigadores. Pienso en Holanda, el Reino Unido o Francia, por ejemplo, donde los propios museos nacionales tienen carencias que hace 20 a?os eran impensables. En otro aspecto parecido, en Estados Unidos se ha denunciado el hecho de que en la actualidad los sistem¨¢ticos en zoolog¨ªa y bot¨¢nica rebasan los 55 a?os de edad media.Tambi¨¦n las ciencias que pueden llamarse de infraestructura o b¨¢sicas son objeto de restricciones importantes y resulta necesario defender constantemente su inter¨¦s aplicado. Las batallas en torno a la supresi¨®n posible del Servicio Geol¨®gico de Estados Unidos son una muestra particularmente significativa.Esta polarizaci¨®n en la utilidad de la ciencia y en el provecho material que se puede sacar de ella est¨¢ estimulando muy positivamente las ciencias biom¨¦dicas, ya que se entiende que son b¨¢sicas para el alargamiento y mejora de la vida humana, hecho considerado particularmente ¨²til. Tambi¨¦n se est¨¢ estimulando la ciencia que da como resultado la producci¨®n de bienes de consumo, bienes que, parad¨®jicamente, no son siempre sanos, pero que sin duda son vistos como ¨²tiles para la mayor¨ªa de seres humanos.
Secundaria, pero eficazmente, el neoliberalismo est¨¢ propiciando un fen¨®meno que puede ser considerado nuevo en ciencia: el secretismo. Normalmente, el cient¨ªfico tiene un gran inter¨¦s en hacer p¨²blicos los' nuevos resultados que se deducen d¨¦ su investigaci¨®n, pero ahora existe una tendencia en algunos pa¨ªses avanzados que consiste en s¨¦cuestrar cient¨ªficos de gran valor ofreci¨¦ndoles sueldos muy elevados. Este hecho, que antes se aplicaba a las patentes y, en general, a los resultados tecnol¨®gicos, ahora se considera importante en ciencia para ganar la batalla de la competitividad de una ciencia que s¨®lo vale si es ¨²til.
Si no se producen reacciones en contra, parece que este gran producto cultural que es la ciencia moderna, fruto de la insaciable curiosidad de la, persona humana y de la aplicaci¨®n intensa de m¨¦todos adecuados para descubrir los secretos de la naturaleza y las posibilidades de la acci¨®n humana, corre el riesgo de desaparecer para dar origen a otra cosa que quiz¨¢ resulte m¨¢s provechosa, pero que priva a la humanidad de uno de los grandes motivos para vivir: el ansia de conocer cada d¨ªa m¨¢s y mejor el mundo y todo lo que en ¨¦l est¨¢ contenido.
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