Decepcionante retorno del pianista que inspir¨® la pel¨ªcula 'Shine'
El recital de deb¨² en Estados Unidos de David Helfgott, celebrado el pasado martes en el Symphony Hall de Boston, result¨® una experiencia dolorosa y perturbadora. Helfgott es el inspirador de la pel¨ªcula Shine, un sorprendente ¨¦xito que ha conseguido ingresos en taquilla de m¨¢s. de 27 millones de d¨®lares (3.915 millones de pesetas) y es candidato a siete oscars.
Shine cuenta la historia de un joven y dotado pianista australiano que es tratado brutalmente por su padre y atormentado por la enfermedad mental, y que consigue redimirse y rehabilitarse gracias al amor de su segunda esposa, una astr¨®loga llamada Gillian Muray Helfgott.La parte m¨¢s d¨¦bil de la. pel¨ªcula es el final, de un excesivo optimismo. Despu¨¦s del recital del martes, ese final resulta, adem¨¢s, enga?oso. Helfgott, que comenz¨® una gira por 10 ciudades de Estados Unidos y Canad¨¢ con el programa presentado en Boston, est¨¢ todav¨ªa obviamente indispuesto. Es m¨¢s, apenas puede consider¨¢rsele como el frustrado tit¨¢n del piano retratado en Shine; en este momento, apenas puede consider¨¢rsele siquiera un pianista.
Nada de esto pretende menospreciar el coraje inherente a la lucha de Helfgott: pasar de un estado casi catat¨®nico a tocar en una gira internacional con las entradas vendidas es una gran victoria humana. Pero aun as¨ª, resulta necesario trazar una l¨ªnea entre Helfgott el hombre y Helfgott el pianista. Y el martes, a lo largo de un programa de Mendelssohn, Chopin, Liszt y Beethoven, m¨¢s las propinas, el pianismo de Helfgott result¨® confuso, arbitrario, antilineal y casi enteramente carente de firmeza t¨¦cnica.
Antes del recital se celebr¨® una rueda de prensa a la que no asisti¨® el pianista. En respuesta a cr¨ªticos musicales que consideraron decepcionante la grabaci¨®n de Helfgott del tercer concierto para piano de Rachmaninov, una encolerizada Gillian Helfgott respondi¨® leyendo la entregada carta . que su marido recibi¨® de un enfermo de c¨¢ncer que consideraba esa interpretaci¨®n como inspirada.
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