Ocupar el terreno abandonado
La huelga de ayer, primera que Herri Batasuna promueve en el conjunto de Euskadi despu¨¦s de largos a?os en que se ha visto forzada a limitar sus convocatorias a ¨¢mbitos mucho m¨¢s restringidos, fue un ambicioso ensayo general aplicado al indisimulado prop¨®sito de modificar decisivamente por la fuerza el curso de la pol¨ªtica vasca. Pese al relativo fracaso obtenido ayer, el hecho mismo de la convocatoria viene a mostrar que el mundo de HB cree estar en condiciones de tomar la iniciativa, de convertirse en un problema no s¨®lo pol¨ªtico sino tambi¨¦n social y econ¨®mico de tal magnitud que le permita obtener el desistimiento de la sociedad vasca y doblegar finalmente la voluntad del Estado.En el plano m¨¢s pr¨®ximo, la huelga general buscaba complementar la escalada de la violencia terrorista y ocupar el espacio pol¨ªtico cedido en los ¨²ltimos tiempos por las fuerzas y el sistema democr¨¢tico. Se trata de aprovechar la confusi¨®n y el desconcierto, las contradiciones del campo democr¨¢tico, la aparente debilidad del sistema, para tomar posesi¨®n del terreno abandonado y escalar posiciones desde las que hacer irreversible el proceso.
Desaf¨ªo a la justicia
El desaf¨ªo de los dirigentes de HB a la Justicia espa?ola, la ofensiva de ETA, la violencia callejera, la coacci¨®n descarada sobre la ciudadan¨ªa proclaman igualmente que ¨¦ste es el tiempo de la "guerra total" y emiten el mismo mensaje de que s¨®lo aceptando las condiciones de ETA podr¨¢ acabarse con el "conflicto vasco".
Es una batalla fundamentalmente psicol¨®gica en la que el mundo de la violencia terrorista busca vaciar los conceptos de violencia, paz, justicia, democracia y voluntad popular jugando a la permanente divisi¨®n de los contrarios desde la ventaja que le da el secreto y la f¨¦rrea unidad de las posiciones propias.
Lo que est¨¢ en juego es la voluntad de los vascos, el desistimiento general, la renuncia de aquellos que en un d¨ªa como ayer mantuvieron abierto su local en terreno ocupado, mostrando una actitud, en ocasiones, fronteriza con la temeridad. Gentes cuyo comportamiento va, sin duda ' mucho m¨¢s all¨¢ de lo que cabe pedir a la ciudadan¨ªa a la vista de la pol¨ªtica de gestos unilaterales de distensi¨®n a la que se aplican determinados partidos y dirigentes pol¨ªticos vascos partidarios de seguir lo que ha dado en llamarse tercera v¨ªa.
El ensayo en el campo de pruebas de la huelga general pretendido ayer por HB y la alarma que suscita la reciente sentencia absolutoria del jurado popular de San Sebasti¨¢n invitan a poner a prueba la teor¨ªa de quienes sostienen que estos gestos voluntaristas son inocuos para la fortaleza democr¨¢tica y no tienen efectos desmovilizadores en la sociedad vasca.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Sindicato LAB
- Mesa Nacional
- Pol¨ªtica nacional
- Encierros
- HB
- Ministerio del Interior
- VI Legislatura Espa?a
- Gobierno de Espa?a
- Manifestaciones
- Orden p¨²blico
- Sindicatos
- Protestas sociales
- Organizaci¨®n partidos
- Seguridad ciudadana
- Sindicalismo
- Pa¨ªs Vasco
- Legislaturas pol¨ªticas
- Ministerios
- Malestar social
- PP
- Comunidades aut¨®nomas
- Partidos pol¨ªticos
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Relaciones laborales
- Gobierno