Carmen Llera afirma que conserva la amistad con todos sus antiguos amantes
La viuda de Moravia, publica un libro de relatos sobre encuentros, amorosos
Tiene morbo y lo sabe. Es m¨¢s, lo cultiva y lo utiliza. A sus 42 a?os se declara libre e independiente y confiesa que "es dif¨ªcil hallar un hombre como Alberto Moravia", con el que se cas¨¦ en 1986. Junto al novelista, uno de los mitos de la literatura italiana, permaneci¨® hasta su muerte, en 1990. Carmen Llera present¨® ayer en Madrid un libro de relatos amorosos titulado Hombres (Temas de Hoy), donde describe encuentros amorosos. Furibunda detractora de la familia, Llera asegura: "Conservo la amistad con todos los hombres con los que he tenido una relaci¨®n amorosa".
?Devoradora de hombres yo?", repite entre ingenua y provocadora mientras se quita lentamente unas gafas negras. "Pues ya me ves, creo que no responde en absoluto a la realidad", comenta Llera, navarra de Tudela que abandon¨® Espa?a siendo muy joven y que salt¨® a la fama por su relaci¨®n con Moravia. Cuando Carmen Llera se cas¨®, con uno de los escritores europeos mas importantes del siglo contaba 31 a?os de edad, mientras el novelista andaba por los 78.La viuda de Moravia sostiene que para ella "no cuenta la edad a la hora de valorar el atractivo de un hombre". "Es algo que no pienso nunca", apostilla. Seis a?os y medio despu¨¦s del fallecimiento del escritor esta mujer menuda, en la que destacan una larga melena y una cautivadora sonrisa, reconoce que siente un gran vac¨ªo". "Realmente", a?ade, "resulta dif¨ªcil hallar un hombre como Moravia. Era, sobre todo, una persona libre, muy complicada y muy simple a la vez. Nosotros ¨¦ramos muy c¨®mplices. Eso es lo que m¨¢s recuerdo de aquellos a?os".
Ahora bien, de lo que m¨¢s satisfecha se muestra es de ser amiga de todas las personas con las que ha mantenido una relaci¨®n amorosa. "Creo", comenta, "en la amistad amorosa. A veces se puede hacer el amor y, a veces, no. Pero son relaciones que enriquecen y que vale la pena cultivar". En cambio, Llera fustiga a la familia. "Creo en las relaciones de pareja", dice, "pero no soporto el enga?o en ning¨²n caso. Adem¨¢s detesto especialmente esa doble moral de la familia, por un lado, y la amante, por otro". Rabiosamente individualista, manifiesta que no es celosa. "Yo no pretendo poseer a nadie", subraya, "porque tampoco quiero que me posean. Me han amado mucho, no me puedo quejar. De todos modos, el libro de relatos que se presenta en Espa?a no es autobiogr¨¢fico, sino que recoge apuntes sobre distintos hombres, retazos d¨¦ gente".Ligada a la izquierdaParece un tanto cansada de viajar "ahora lo hago menos, hubo una ¨¦poca de huida constante"- y de arrastrar la leyenda de su boda con Moravia. Escribe todos los d¨ªas y compagina la literatura con colaboraciones en la prensa italiana. Se muestra afable, pero corta de ra¨ªz cualquier alusi¨®n a su vida privada. "El cotilleo ha llegado al punto de atribu¨ªrme un romance con un joven espa?ol de 23 a?os que da la casualidad de que es mi h?jo", se?ala entre risas."Voy a mi marcha y quiz¨¢ por eso tenga una vida at¨ªpica. Pero me encuentro constantemente con gente que quiere conocerme. Eso lo noto, sobre todo, cuando trabajo en la librer¨ªa del PDS (Partito Democr¨¢tico de la Sinistra), donde suelo acudir casi todos los d¨ªas", cuenta. No le interesa la pol¨ªtica como poder, pero colabora con los antiguos comunistas desde hace a?os. Con pasaporte y acento italianos y con el apellido de Moravia como estandarte, a Carmen Llera le resultan muy lejanas su infancia y su juventud en Espa?a. "S¨®lo vivo el presente. No me preocupan ni el futuro ni el pasado remoto agrega.
Babelia
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