La OTAN cree que Rusia aceptar¨¢ la ampliaci¨®n a cambio de entrar en el G-7

Todo parece indicar que Rusia est¨¢ dispuesta a aceptar las condiciones de la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN) a cambio de una participaci¨®n en el grupo de los siete pa¨ªses m¨¢s industrializados (G-7). A pesar de la oposici¨®n de Mosc¨² a la inclusi¨®n de Europa del Este en la Alianza, despu¨¦s de tres rondas de conversaciones, las dos partes han avanzado lo suficiente en la formaci¨®n de una nueva asociaci¨®n estrat¨¦gica como para que un acuerdo pueda ser firmado en una cumbre especial en mayo o junio de este a?o.

?sta es la conclusi¨®n de las ¨²ltimas conversaciones celebradas entre el secretario general de la OTAN, Javier Solana, y el ministro ruso de Exteriores, Yevgeni Primakov, el domingo en Mosc¨², seg¨²n informan fuentes diplom¨¢ticas de la Alianza. En una concesi¨®n clave, Rusia ha est¨¢ dispuesta a retirar su insistencia en que haya un tratado ratificado por todos los Parlamentos, y ha se?alado que aceptar¨¢ la preferencia de la OTAN de un documento pol¨ªtico endosado por los l¨ªderes de los 16 Gobiernos miembros. A cambio, la aceptaci¨®n de Rusia como miembro de pleno derecho formalizar¨ªa lo que ya es un G-8 de hecho. El presidente ruso ya participa en las discusiones econ¨®n-ficas del G-7; ahora tambi¨¦n estar¨ªa presente en las pol¨ªticas. La se?al m¨¢s clara del deseo de Rusia de terminar las negociaciones antes del verano son los dimes y diretes para acordar una fecha de ingreso en la misma alianza que durante tantos a?os ha considerado como su peor enemigo.

Los l¨ªderes de la OTAN han declarado su intenci¨®n de invitar a los nuevos miembros a una cumbre en Madrid los d¨ªas 8 y 9 de julio. Rusia ha dejado caer que quiere una ceremonia separada para marcar la conclusi¨®n de su propio acuerdo con la Alianza antes de esa fecha, preferiblemente en la cumbre del G-7 convocada en Denver (Colorado),en junio.

Diplom¨¢ticos cercanos a las negociaciones manifestaron que Rusia no ha callado su hostilidad hacia la postura de la Alianza de incluir a las nuevas democracias de Europa del Este. Sin embargo, las dos partes est¨¢n m¨¢s cerca que nunca de Regar a un acuerdo que implicar¨ªa la aquiescencia de Mosc¨² en este punto. A Rusia le preocupa que, al extenderse al Este la infraestructura militar, se aumente la capacidad b¨¦lica de una zona que siempre ha servido de colch¨®n de amortiguaci¨®n.

Seg¨²n las mismas fuentes, las posturas de Solana y Primakov se van acercando en cuanto a los principios y las zonas de cooperaci¨®n del foro consultativo permanente que se establecer¨¢ entre las dos partes. El nuevo foro tendr¨ªa su propio secretariado, probablemente en la sede de la OTAN. Rusia tendr¨ªa voz, pero no derecho de veto, en asuntos que incluir¨ªan misiones de paz conjuntas, terrorismo, proliferaci¨®n nuclear y defensas antimisiles.

Ambas partes han intercambiado borradores y podr¨ªan terminar el documento pol¨ªtico en las pr¨®ximas semanas. Pero lo m¨¢s dif¨ªcil sigue siendo las consecuencias militares de la extensi¨®n de la Alianza. Rusia quiere mas garant¨ªas de que no se van a desplegar armas nucleares o tropas extranjeras de manera permanente. Aunque la OTAN ha declarado que no tiene previsto este paso, no ofrece ninguna prohibici¨®n absoluta.