La sublevaci¨®n se apodera de la capital de Albania en medio de una huida masiva
La disoluci¨®n del Estado sume al pa¨ªs en el caos total mientras la poblaci¨®n asalta tiendas y arsenales
El Gobierno alban¨¦s ha perdido el control del pa¨ªs. El caos que viene del sur se ha instalado ya en el norte y en la capital, Tirana, donde el tableteo de armas autom¨¢ticas apaga cualquier otro ruido. El p¨¢nico ante el desabastecimiento ha desembocado en asaltos a tiendas y almacenes, y los rebeldes controlan el aeropuerto. En Tirana y otras ciudades, los sublevados han abierto las puertas de las c¨¢rceles.
El Gobierno interino es incapaz de detener esta sublevaci¨®n sin rostro, que cobra perfiles de desorden total. Miles de albaneses huyen hacia Italia y se prepara la evacuaci¨®n de los extranjeros.
Albania pide una intervenci¨®n europea
ayer asaltos a arsenales policiales y militares. En Slikoder se han producido al menos seis muertos y decenas de heridos por disparos. La importante base a¨¦rea de Gjader, cerca de Lehze, 80 kil¨®metros al norte de Tirana, est¨¢ en manos de insurrectos civiles armados. En Elbasan, a una hora de coche de la capital albanesa, se viv¨ªa ayer una tensi¨®n explosiva.El levantamiento alban¨¦s est¨¢ de momento fuera de cualquier control pol¨ªtico. La vecina ex republica yugoslava de Macedonia, donde viven un 25% de albaneses de origen, decret¨® ayer la alerta m¨¢xima de sus fuerzas armadas y reforz¨® los puestos fronterizos. Italia se prepara para evitar un nuevo ¨¦xodo de refugiados, como los de 1991 y 1992. Los aduaneros albaneses han desertado de los pasos terrestres con Grecia, donde. ahora imponen su ley bandas de pistoleros pertrechados con el robo de los arsenales de Saranda y Valona.
El nuevo primer ministro, el socialista Bashkim Fino, ex alcalde de Gjirokaster, una de las ciudades sublevadas, anunci¨® el mi¨¦rcoles que dialogar¨ªa inmediatamente con una representaci¨®n de los rebeldes. Pero nadie parece conocer a estas alturas si los albaneses en armas tienen realmente unos representantes, o el rostro de la o las personas que puedan ser interlocutores del poder pol¨ªtico para evitar la desintegraci¨®n total del desvertebrado pa¨ªs surbalc¨¢nico.
Un autodenomidado Consejo de Salvaci¨®n Nacional, que seg¨²n sus portavoces en Gjirokaster agrupa a los comit¨¦s populares de alguna de las ciudades sure?as que iniciaron la revuelta contra el presidente Berisha, ha exigido formar parte de cualquier negociaci¨®n sobre el futuro de Albania.
En las instalaciones de la televisi¨®n y la agencia de noticias estatal albanesa se retiraban ayer apresuradamente aparatos y maquinaria en previsi¨®n de un asalto inminente. Durante la noche del mi¨¦rcoles al jueves la periferia de Tirana ya fue escenario de inacabables tiroteos sin objetivo definido. Muchos temen que a medida que se multiplica el n¨²mero de personas con armamento militar en su poder, la situaci¨®n se haga m¨¢s y m¨¢s incontrolable en el pa¨ªs m¨¢s atrasado de Europa. Detenerse a echar gasolina en cualquier lugar apartado es ya un riesgo extremo. Bandas de delincuentes sin nada que perder campan a sus anchas en una situaci¨®n donde el poder coercitivo del Estado se ha volatilizado.
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