Ruiz Gallard¨®n controlar¨¢ las grandes obras del Plan General

El aluvi¨®n de casas que el PP promete no anim¨® a los portavoces de urbanismo de la oposici¨®n. Jos¨¦ Ram¨®n Sanz (IU): "Lo de los 300.000 pisos es una pura entelequia. No crece la poblaci¨®n, pero ustedes dicen que se necesitan todas esas casas. ?Para qui¨¦n? Van a crear la ciudad m¨¢s ca¨®tica y congestionada del mundo occidental. Y adem¨¢s no son capaces de reservar la mitad de esas viviendas para la gente que m¨¢s las necesita". El socialista Abad apoy¨® estas tesis y pidi¨® una reducci¨®n de ladrillos, de 307.000 viviendas a 200.000. El PP tumb¨® esta propuesta.Abad se desquit¨®: "El Plan General convierte el suelo en un bien de mercado en manos de privados y no resuelve los problemas de esta ciudad. Madrid sufre una impresionante carga de hormig¨®n y ladrillos, tiene las viviendas m¨¢s caras de toda Espa?a y el mayor n¨²mero de casas vac¨ªas". Su soluci¨®n: "Trasladar la centralidad al resto de la regi¨®n".

De actividad econ¨®mica tambi¨¦n habl¨® el consejero de Obras P¨²blicas para a?adir m¨¢s piropos al Plan General: "Los datos son tozudos: se crear¨¢n cuatro millones de metros cuadrados m¨¢s de los que existen ahora para suelo industrial y firmaremos un convenio con el Ayuntamiento para evitar fuga de empresas

Ese convenio terminar¨¢ de redactarse la pr¨®xima semana, aunque sus aspectos fundamentales ya se conocen. Los dirigentes regionales intentar¨¢n evitar que los empresarios cierren sus industrias y vendan los terrenos para construir viviendas oblig¨¢ndoles a firmar convenios donde se comprometan a reinvertir sus plusval¨ªas en la regi¨®n y a mantener los puestos de trabajo.

Los sindicatos dudan de la eficacia de esta f¨®rmula. Alfredo Garc¨ªa (CC OO) y Ricardo Rodr¨ªguez (UGT) estallaron ayer al conocer las intenciones del PP: "Esos convenios son papel mojado, porque una vez que est¨¦ aprobado el Plan General se crean unos derechos sobre los suelos industriales que luego no pueden ser corregidos mediante un convenio".

Entre los trabajadores afectados tambi¨¦n cunde el des¨¢nimo. Dos empleadas de Zardoya Otis y Flex (industrias que funcionan en M¨¦ndez ?lvaro y cuyas propiedades han sido recalificadas) asistieron tristes al debate: "Si nadie garantiza que los comit¨¦s de empresa participen en una comisi¨®n donde se negocie el futuro de estas industrias estamos perdidos", se?alaron. Una propuesta de IU en este sentido fue rechazada por el PP.