Yeltsin nombra un Gobierno de claro signo reformista
El presidente ruso, Bor¨ªs Yeltsin, nombr¨® ayer primer vicejefe de Gobierno al brillante Bor¨ªs Nemstov, gobernador hasta ahora de la provincia de Nizhni N¨®vgorod, donde ha dado pruebas de gran capacidad reformadora. Con ello persigue dos fines: tranquilizar al primer ministro, V¨ªktor Chernomirdin, poniendo un contrapeso a Anatoli Chub¨¢is, que se perfilaba como hombre fuerte en solitario del nuevo Gabinete, e impulsar la imagen pol¨ªtica de Nemtsov como delf¨ªn de Yeltsin y futuro candidato a la presidencia. Hace una semana, Yeltsin hab¨ªa decretado la nueva estructura del Gobierno, en el que Anatoli Chub¨¢is era el ¨²nico primer vicejefe.Nunca antes Yeltsin hab¨ªa hablado tan positivamente de ning¨²n pol¨ªtico como lo ha hecho sobre Nemtsov. ?ste, adem¨¢s, ha demostrado ser un dem¨®crata y ha impulsado las reformas en su compleja provincia, uno de los centros de la industria militar rusa. Se lleva bien no s¨®lo con Yeltsin, sino tambi¨¦n con Chernomirdin y con el reformista Grigori YavIinski.
Nemtsov, de 37 a?os, ser¨¢ responsable en el nuevo Gobierno de las esferas social -la m¨¢s dif¨ªcil, por que deber¨¢ solucionar el problema de los impagos de sueldos y pensiones-, construcci¨®n de viviendas y servicios comunales y relaciones con los monopolios naturales. Antes de aceptar puso tres condiciones al presidente: ser recibido cuando lo pida, ser consultado antes de nombrar a nuevos ministros y permanecer por lo menos dos a?os en su cargo, el plazo m¨ªnimo, seg¨²n Nemtsov, para que su labor pueda dar algunos frutos.
El nombramiento de Chub¨¢is como ¨²nico viceprimer jefe de Gobierno significaba que obten¨ªa carta blanca para aplicar su programa de reformas, que afectar¨ªa a los intereses econ¨®micos de numerosos sectores. Adem¨¢s, a Chernomirdin tampoco le gustaba la idea de un superministro.
Carrera hacia el Kremlin
Pero la importancia del nombramiento de Nemtsov no se limita a esto; es, tambi¨¦n, el comienzo oficial de su carrera por la presidencia de Rusia. Nemtsov, desde hace a?os, es considerado en medios pol¨ªticos como un presidenciable, pero, a diferencia del general Alexandr L¨¦bed o del alcalde de Mosc¨², Yuri Luzhkov, nunca hab¨ªa hecho nada que reflejara su inter¨¦s por reemplazar a Yellsin.Mientras tanto, el actual r¨¦gimen necesita urgentemente un pol¨ªtico reformista que pueda ser el sucesor de Yeltsin y pueda consolidar las fuerzas democr¨¢ticas del pa¨ªs. Chub¨¢is, que cuenta con las simpat¨ªas de Yeltsin y de los medios financieros, es un personaje impopular; Luzhkov es un pol¨ªtico pol¨¦mico, que no se lleva bien con algunas de las ¨¦lites econ¨®micas actuales. Nemtsov, en cambio, parece ser el hombre indicado para sucederle. Las facultades de Chub¨¢is quedan reducidas al ¨¢mbito econ¨®mico-financiero, como lo demuestra el hecho de que simultanear¨¢ su cargo de primer vicepresidente de Gobierno con el de ministro de Finanzas.
Adem¨¢s de los dos primeros vicejefes de Gobierno habr¨¢ otros seis vicejefes: VIad¨ªmir Bulgak, ex titular de Comunicaciones; Alfred Koj, hombre de Chub¨¢is, que conserva adem¨¢s su puesto de ministro de Privatizaci¨®n; Anatoli Kulikov, que coritin¨²a ejerciendo tambi¨¦n como ministro del Interior; Valeri Serov; Oleg Sis¨®yev, nuevo personaje de provincia, y Y¨¢kov Urinson, que adem¨¢s ser¨¢ titular de Econom¨ªa.
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