Un gol de Mata hace historia

El Tenerife hizo historia. El equipo, canario se ha plantado en las semifinales de la Copa de la UEFA, aunque para ello tuvo que sufrir hasta el ¨²ltimo minuto de la pr¨®rroga. Un gol del defensa Antonio Mata de falta coloca al Tenerife en la gloria.Desde el primer minuto se despej¨® una de las inc¨®gnitas, del partido. El Brondby no ejerci¨® de local y se plant¨® en su propio campo para hacer valer la ventaja conseguida en la ida. El conjunto dan¨¦s dej¨® dominar al Tenerife y busc¨® el contraataque.

El primer aviso serio lo dio el conjunto de Skovdahl, en un remate de cabeza de Sand a la salida de un c¨®rner, al que respondi¨® de forma espectacular el portero Ojeda que desvi¨® de nuevo a saque de esquina. Cuando el contragolpe del Brondby parec¨ªa m¨¢s efectivo que el ataque organizado del Tenerife, apareci¨® el hombre m¨¢s importante del equipo canario esta temporada. Juanele realiz¨® una formidable jugada individual dentro del ¨¢rea y dej¨® en corto para que Pinilla fusilara a Kroali. El conjunto dan¨¦s reaccion¨® timidamente, aunque no descompuso su esquema ultraconservador.

Despu¨¦s del ficticio despertar del equipo dan¨¦s, el Tenerife continu¨® su dominio insistente sobre el ¨¢rea rival. En una de esas jugadas de ataque, el ¨¢rbitro Michel Piraux no pit¨® penalti cuando un disparo desde el borde del ¨¢rea chica fue desviado con. la mano por Nielsen.

En la segunda mitad, el Brondby estir¨® sus l¨ªneas para evitar que el dominio constante del Tenerife tuviera su traducci¨®n en el marcador. Tras una primera oportunidad danesa, el grupo de Heynckes a punto estuvo de ampliar la ventaja en un disparo fort¨ªsimo de Llorente que peg¨® en el larguero y bot¨® en la l¨ªnea de la porter¨ªa de Krogli. El partido era m¨¢s abierto puesto que la apuesta de Skovdahl fue un poco m¨¢s atrevida, aunque tan s¨®lo con balones colgados sobre el ¨¢rea para aprovechar los rechaces.

Con la eliminatoria empatada, el Tenerife trat¨® de mantener la cabeza fr¨ªa y el control del bal¨®n, sobre todo despu¨¦s de que Ojeda tuviera que emplearse a fondo en otra formidable parada a tiro de Sand. El conjunto canario tuvo que sufrir para mantener su porter¨ªa a cero y forzar la pr¨®rroga. En ella, la primera oportunidad, fue para Kodro en un remate de cabeza que par¨® Krogh, pero la ocasi¨®n m¨¢s clara fue para Sand que, tras una salida de Ojeda, dispar¨® a puerta vac¨ªa y el bal¨®n fue desviado a c¨®rner por Llorente debajo de los palos. La tensi¨®n iba en aumento y el peligro en las porter¨ªas era escaso, salvo en un disparo de Thogersen que rechaz¨® Ojeda de forma providencial con el pie. Todo presagiaba que la eliminatoria se iba a decidir en los penaltis, hasta que Kodro cay¨® al borde del ¨¢rea y la falta fue transformada en gol por Mata.