La Polic¨ªa Nacional se une para frenar el "expansionismo" de la Guardia Civil
Los seis sindicatos del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, que representan al 93% de los 13.000 efectivos de este organismo en Madrid, se han unido en un frente com¨²n para poner coto al "expansionismo" de la Guardia Civil en la regi¨®n. Este bloque unitario -en el que est¨¢n representados los agentes de la escala b¨¢sica, los inspectores y hasta los comisarios- considera que la "c¨²pula" del instituto armado ha impulsado en los ¨²ltimos meses una operaci¨®n des tinada a "usurpar" funciones a la Polic¨ªa Nacional. El ¨²ltimo ejemplo de este supuesto ex pansionismo ha sido, seg¨²n los sindicatos, el borrador de orden de la Delegaci¨®n del Gobierno que modifica el reparto de competencias entre ambos cuerpos en el aeropuerto de Barajas y da, por ejemplo, mayor protagonismo a la Guardia Civil en el control de la droga. Para acabar con este avance, los representantes sindicales se entrevistaron ayer con el delegado del Gobierno, Pedro N¨²?ez Morgades. Fruto de la reuni¨®n fue la decisi¨®n de la Delegaci¨®n de mantener congelada durante un mes la citada instrucci¨®n para que se "calmen los ¨¢nimos". N¨²?ez Morgades tambi¨¦n expres¨® su intenci¨®n de preservar la imparcialidad del Ministerio del Interior en el conflicto y de encontrar, a trav¨¦s de una comisi¨®n de trabajo en la que participan la Polic¨ªa Nacional, la Guardia Civil, la Abogac¨ªa del Estado, el Servicio de Vigilancia Aduanera y AENA, una soluci¨®n al problema de Barajas. "Se trata de una cuesti¨®n de duplicidad; hay que evitar el solapamiento de funciones para prestar un mejor servicio al ciudadano", afirm¨® N¨²?ez Morgades.La reuni¨®n con el delegado del Gobierno constituye el ¨²ltimo cap¨ªtulo de la batalla de competencias, un enfrentamiento que se inici¨® en diciembre pasado con la concesi¨®n de la custodia de los edificios de la Comunidad -incluidos los de la capital- a la Guardia Civil. Desde entonces, se ha desatado una escalada de tensi¨®n entre ambos cuerpos, ejemplificada en los incidentes surgidos en febrero pasado cuando la Guardia Civil impidi¨® a una unidad de la Polic¨ªa Nacional inspeccionar el subsuelo del Tribunal Supremo por ser terreno suyo. Esta prohibici¨®n motiv¨® una queja escrita de los agentes a sus superiores.
Fuentes del Ministerio del Interior han destacado tambi¨¦n que en esta pugna han intervenido dos factores: la situaci¨®n de la propia capital, donde se acumulan m¨¢s de 25.000 efectivos de ambos cuerpos, lo que genera fricciones en su trato diario, y el propio impulso que ha cobrado en los ¨²ltimos tiempos la Guardia Civil, que se ha lanzado a todo tipo de nuevas iniciativas (creaci¨®n del servicio del aire y del subsuelo o la participaci¨®n en proyectos internacionales y en Internet) y que han dado como resultado una imagen m¨¢s din¨¢mica y agresiva.
La Polic¨ªa acusa a la Guardia Civil de usurpar funciones ilegalmente
En este clima de crispaci¨®n, el 11 de marzo, la Delegaci¨®n del Gobierno present¨® una instrucci¨®n para acabar con el desbarajuste de funciones entre la Guardia Civil -450 agentes- y la Polic¨ªa Nacional -300 agentes- en el aeropuerto de Barajas, una zona que pertenece al t¨¦rmino municipal de Madrid y donde los roces son end¨¦micos. En esta l¨ªnea, el borrador acotaba las competencias de ambos cuerpos, en un intento expl¨ªcito de poner t¨¦rmino a los conflictos generados por la creencia de que unos agentes invad¨ªan las funciones de otros.Pero el texto, lejos de apagar el foco de tensi¨®n, lo reaviv¨®. As¨ª, todos los sindicatos policiales -SUP, UFP, SPPU, SCP, SPP, ANPU- se negaron a su aprobaci¨®n y, ayer, se fueron a la comisar¨ªa del aeropuerto a mostrar su apoyo con los agentes, y por la tarde se reunieron con el delegado del Gobierno en Madrid para pedirle que rectificase la instrucci¨®n y pusiese punto final al pretendido expansionismo de la Guardia Civil.
"Ya es hora de decir basta. No es s¨®lo Barajas lo que nos preocupa, lo que ha ocurrido en el aeropuerto no es m¨¢s que la punta del iceberg. El problema radica en que la c¨²pula de la Guardia Civil quiere asumir funciones que por ley corresponden a la Polic¨ªa Nacional. Y con eso no estamos de acuerdo", afirm¨® el portavoz del frente sindical, Cirilo Dur¨¢n.
El p¨¢rrafo de la discordia
La pol¨¦mica instrucci¨®n, seg¨²n los sindicatos, rompe con la divisi¨®n del trabajo en el aeropuerto. Este reparto de tareas asignaba a la Polic¨ªa Nacional el control de frontera y drogas, y a la Guardia Civil de la custodia del edificio y la vigilancia de mercanc¨ªas. Sin embargo, la nueva delimitacion de funciones convert¨ªa, seg¨²n los sindicatos, a los agentes en simples auxiliares de la Guardia Civil. La polic¨ªa se?ala un p¨¢rrafo de la instrucci¨®n para demostrarlo: "Cuando existan fundadas sospechas de que un viajero pueda estar' introduciendo droga a trav¨¦s de un equipaje facturado, los efectivos del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa deber¨¢n comunicarlo a los miembros de la Guardia Civil que efectuar¨¢n el correspondiente registro e inicio de las diligencias en caso de resultar aqu¨¦l positivo".
"La ¨²nica competencia de Polic¨ªa Judicial en el aeropuerto corresponde a la Polic¨ªa Nacional. Y nadie ha dicho que lo hagamos mal, por lo que no entendemos por qu¨¦ se quiere cambiar una ley con una instrucci¨®n", afirm¨® el portavoz sindical.
La polic¨ªa considera que este avance de la Guardia Civil incide en una militarizaci¨®n de las fuerzas de seguridad. Tambi¨¦n les duele que su expansi¨®n se efect¨²e en un territorio, como el de la capital -al que corresponde tambi¨¦n Barajas-, que ha sido siempre de la Polic¨ªa Nacional -a la Guardia Civil le corresponde los pueblos-.
La Direcci¨®n General de la Guardia Civil declin¨® ayer responder a las acusaciones de la polic¨ªa.
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