Buenas intenciones

Rusia se incorporar¨¢ al Club de Par¨ªs -la organizaci¨®n intemacional de pa¨ªses acreedores- en 1997 y a la Organizaci¨®n Mundial de Comercio en 1998, si se cumplen las intenciones expresadas en el acuerdo en materia econ¨®mica al que llegaron ayer Bill Clinton y Bor¨ªs Yeltsin en Helsinki. Ambos l¨ªderes afirmaron en uno de los cinco documentos firmados que la cooperaci¨®n para integrar la econom¨ªa rusa en el sistema econ¨®mico global representa una de sus principales prioridades.El l¨ªder estadounidense manifest¨® en una rueda de prensa que el G-7, el grupo de los siete pa¨ªses m¨¢s industrializados del mundo, ha decidido dar a Rusia un papel m¨¢s importante en la cumbre que se celebrar¨¢ en Denver el pr¨®ximo mes de junio. A efectos de sus reuniones anuales, el G-7 se convertir¨¢ as¨ª en el G-8. Esta decisi¨®n, sin embargo, no parece recoger plenamente las exigencias rusas de participar a todos los efectos en los mecanismos estructurales permanentes del G-7.

Clinton est¨¢ dispuesto a apoyar la inversi¨®n norteamericana en Rusia con m¨¢s intensidad que hasta ahora, en parte, seg¨²n dijo, porque si se cumplen las expectativas de desarrollo econ¨®mico ser¨ªa "irresponsable" no prepararse para competir con otros pa¨ªses que se preparan para esa eventualidad. El l¨ªder ruso se esforz¨® en demostrar que el apoyo econ¨®mico norteamericano no era una compensaci¨®n por la ampliaci¨®n de la OTAN. La actitud de EE UU, seg¨²n dijo Yeltsin, no es una cuesti¨®n de "generosidad", sino que responde a la necesidad de apoyar a los ciudadanos norteamericanos que hacen negocio en Rusia.

En total, la cooperaci¨®n econ¨®mica de EE UU con Rusia supone 4.800 millones de d¨®lares (696.000 millones de pesetas) en comercio e inversi¨®n, 4.700 millones de d¨®lares en asistencia t¨¦cnica y ayuda humanitaria y 1.200 millones en cr¨¦ditos agr¨ªcolas, as¨ª como 26.000 millones de d¨®lares en financiaci¨®n del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.