El Extremadura se hace fuerte
Los de Ortuondo dejan la zona de promoci¨®n
El Extremadura mantiene su particular idilio con la utop¨ªa: imbatido en el 97 y sin encajar un solo tanto en casa en los ¨²ltimos ocho encuentros. Ayer fren¨®, adem¨¢s, a un equipo lanzado que pag¨® la resaca continental. Pero fue una victoria limpia, merecida e incluso corta, que demuestra la estabilizaci¨®n que vive el conjunto de Ortuondo. Porque ahora se aprecia que lo suyo, no fue un salto cualitativo desproporcionado, fruto de la casualidad, sino el resultado de un trabajo serio, tenaz y cargado de convicci¨®n. Y as¨ª, el Francisco de la Hera, que a principios de temporada colgaba el cartel de tienda de saldos, donde casi se regalaban los puntos, se ha convertido en un fort¨ªn.La jugada no le sali¨® bien a Heynckes, quien habitualmente ejerce de maestro conciliador y astuto. El alem¨¢n, que dosifica los esfuerzos de la plantilla y mantiene vivo el vestuario, concedi¨® descanso ayer a cuatro habituales y tir¨® de reservas, pero reclam¨¢ndoles la misma tensi¨®n que si de un partido de la UEFA, se tratara. Pero ni Pablo Paz, ni Alexis ni compa?¨ªa asumieron el mensaje.
Fue la suya una apuesta tan valiente como arriesgada que el Extremadura no la desaprovech¨®. Capitaneado por la legi¨®n argentina los azulgrana pisaron el acelerador a fondo. El conjunto de Ortuondo ha alcanzado un notable grado de madurez con la presencia de Montoya, Silvani y, sobre todo, Basualdo. Abrieron el partido a un ritmo vertiginoso pero controlando la situaci¨®n. Y la l¨®gica de sus recursos les hizo tirar por las bandas, buscando el juego alegre y vertical de Dur¨¦ y Silvani. A los tres minutos el d¨²o argentino dio el primer aviso con un bal¨®n en el larguero.
Se produjo entonces una batalla tan cruenta como silenciosa por dominar la mediana. Dobles parejas enfrentadas: Vivar Dorado y Felipe por los isle?os y Basualdo e Ito por los locales. Los de Heynckes dominaron las primeras bazas. Vivar Dorado arrop¨® y teji¨® y Felipe se encarg¨® de dar las embestidas finales dirigiendo las operaciones hacia las bandas, preferentemente hacia la derecha, con Llorente y Dani penetrando con facilidad. Se produjo una desbandada general del centro hasta que Basualdo recompuso la imagen de su equipo. Tom¨® las riendas, defini¨® las jugadas e, incluso, marc¨® los toques de sus compa?eros.Y apareci¨® el Extremadura de siempre, con coraje, velocidad y apoyos constantes.
El Tenerife continuo; met¨®dico, abierto, suministrando balones a las bandas pero con una eficacia limitad¨ªsima en el entorno de Alexis, Neuville y Pinilla, y a Dani y a Llorente les axfisiaron sin remisi¨®n.
Tan s¨®lo hab¨ªan transcurrido seis minutos de la segunda parte y el encuentro duplic¨® su valor, con el p¨²blico llev¨¢ndose un alegr¨®n para el cuerpo: impresionante disparo de Silvani, espectacular y acrob¨¢tica parada de Montoya y penetraci¨®n de Pineda hasta la cocina rival. El Tenerife trat¨® de graduar sus l¨ªneas con Felipe reforzando la banda izquierda y adelantando a Neuville.
Fue entonces cuando el Extremadura acogot¨® a su rival. Basualdo, con espacio por delante, actu¨® de director de orquesta. Ito y Pineda rompieron por el centro y Silvani y Dur¨¦ se cobijaron en las bandas para dar avisos de muerte. Los azulgranas llegaron en avalancha y con un juego de despunte. El Extremadura se ha hecho fuerte, ya no hay duda.
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