El presidente del IPI destaca la lucha de EL PA?S por las libertades en el congreso mundial de prensa
Jos¨¦ Mar¨ªa Bergareche critica la doble financiaci¨®n de las televisiones p¨²blicas
El presidente del Instituto Internacional de la Prensa (IPI), Peter Preston, inaugur¨® ayer la 46? asamblea general en Granada con un largo y encendido elogio a EL PA?S en presencia de los reyes de Espa?a y del ministro de Trabajo, Javier Arenas. Preston, ex director del diario brit¨¢nico The Guardian, traslad¨® un expl¨ªcito mensaje de apoyo a los responsables de EL PA?S y afirm¨® que en democracia, una prensa libre no es una prensa d¨®cil. En el mismo acto de apertura, el presidente de la secci¨®n espa?ola del IPI, Jos¨¦ Mar¨ªa Bergareche, critic¨® la doble financiaci¨®n de las televisiones p¨²blicas.
Peter Preston, presidente del IPI, tras agradecer la hospitalidad de Granada, record¨® vivencias personales del pasado. "Justo hace ahora 21 a?os", empez¨® a explicar Preston, "un grupo de j¨®venes periodistas espa?oles vinieron a verme a Londres en donde yo trabajaba como director de The Guardian. Ellos estaban a punto de lanzar EL PA?S como una nueva era de la libertad de prensa. Quer¨ªan mi consejo para el peri¨®dico. Yo les dije que de acuerdo pero, cuando vi el primer ejemplar de EL PA?S, yo le dije otra cosa a Juan Luis Cebri¨¢n [consejero delegado del Grupo PRISA]: 'no me pidas qu¨¦ puedo ense?arte yo a ti; en algunos campos vosotros est¨¢is abriendo camino, preg¨²ntame lo que puedo aprender de ti".En medio de la expectaci¨®n general entre los asistentes a la apertura del congreso en el auditorio Manuel de Falla, Preston continu¨® desglosando sus recuerdos de EL PA?S y de la naciente democracia espa?ola: "Eran tiempos tumultuosos, algunas veces amenazantes. Recuerdo la amenaza del golpe de Estado que estuvo tan cerca del ¨¦xito. Me sent¨ª orgulloso cuando, junto a otros directores europeos, form¨¦ parte de una visita a las nuevas rotativas de EL PA?S y recuerdo que nos hicimos fotos delante de ellas: parec¨ªan decir expl¨ªcitamente que los nuevos luchadores por las libertades de prensa en Espa?a no estaban solos".
Preston record¨® que fue invitado a hablar en Espa?a en aquellos a?os y que entonces como ahora les quer¨ªa hacer sentir que no estaban solos."Cuando hay cambios y competencia", a?adi¨® Preston, "habr¨¢ tambi¨¦n pol¨¦micas, algunas veces apasionadas pol¨¦micas. No quiero profundizar m¨¢s en esto. Pero quiero decir que una prensa libre en una democracia no es una prensa d¨®cil o una prensa plana. Es una prensa radical en sus investigaciones, en sus argumentos, en sus rivalidades".
Finalmente, Peter Preston record¨® que la batalla por la libertad de prensa nunca se gana, que es necesario trabajar continuamente, pero "no hay raz¨®n en este largo camino por la que nosotros no debamos parar para destacar los ¨¦xitos. Espa?a, en mi opini¨®n, es un ¨¦xito. Y, Majestad, su papel en ese ¨¦xito, su determinaci¨®n, me invita a mostrar mi admiraci¨®n".
Por su parte, Bergareche (consejero -director general del Grupo Correo) pronunci¨® un discurso comprometido con la realidad espa?ola. Pronto entr¨® en materia. "No faltan problemas en el mundo de la comunicaci¨®n en Espa?a", se?al¨®. "Debido en algunos casos a un proceso de crecimiento y desarrollo, o a fen¨®menos sociales como el del terrorismo".
Problemas por resolver
"Junto a estas circunstancias concretas", prosigui¨® Preston, "Espa?a a¨²n no ha resuelto algunos problemas que afectan a la competencia libre en la comunicaci¨®n. Es el caso de las televisiones p¨²blicas con doble financiaci¨®n, la de los presupuestos del Estado y la del mercado, con el consiguiente perjuicio para las empresas privadas de radio, prensa y televisi¨®n, que viven exclusivamente de este ¨²ltimo"."El sector conf¨ªa en que estos temas se ir¨¢n solventando en base a criterios gubernamentales de m¨ªnima intervenci¨®n normativa, una mayor integraci¨®n y relaci¨®n entre las empresas de la comunicaci¨®n y un planteamiento social m¨¢s inaduro". "Algunos de estos problemas", a?adi¨® Bergareche, "han creado fuertes tensiones en el delicado tejido de las relaciones informativas en nuestro pa¨ªs. Y no. quisiera desaprovechar esta ocasi¨®n para hacer, como presidente del IPI en Espa?a, un llamamiento a las partes implicadas, a todas ellas, para superar estas dificultades".
Bergareche concluy¨® con una relaci¨®n de las agresiones sufridas por los periodistas: entre 1986 y 1995 murieron 456 periodistas mientras trabajaban.
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