El Mallorca no perdona a un inocente Legan¨¦s
Que vuelva Mois¨¦s, dicen en Legan¨¦s. Que sin ¨¦l nada es igual. Le necesita el equipo. M¨¢s, mucho m¨¢s de lo que puede necesitarle el Celta, las cosas como son. Una pena que sea un regreso imposible. Mientras aqu¨¦l visti¨® la camiseta pepinera, el equipo habl¨® alto. Hoy s¨®lo emite susurros. Y se hunde. Domingo tras domingo, fracaso tras fracaso. Con Mois¨¦s, el Legan¨¦s disput¨® 17 partidos, en los que marc¨® 24 goles, 13 de ellos con su firma. Sin ¨¦l, en las siguientes 12 jornadas, s¨®lo ha marcado nueve tantos. Y esos n¨²meros pueden ser todo lo fr¨ªos que se quiera. Pero no enga?an.Asegurar que el Legan¨¦s de ayer fue un mal equipo ser¨ªa faltar a la verdad. Mantuvo siempre un tono decente y aplic¨® un buen criterio en el manejo del bal¨®n. Pero lo que hizo cuando lleg¨® a las cercan¨ªas de la meta enemiga, lo que ocurri¨® en contadas ocasiones, fue horroroso. Tanta inocencia, tanto apego al perd¨®n no merece m¨¢s que el castigo de la derrota. Y derrotado sali¨® de su estadio el Legan¨¦s.
Quiz¨¢ contra un rival distinto el encuentro habr¨ªa aceptado un empate. A, cero, claro est¨¢. Pero el Mallorca sabe lo que hace. Y est¨¢ armado para sacar partido de las situaciones complicadas. Su seguridad defensiva aterra. Y en el caso de ayer, contra un equipo tan mojigato en ataque como el Legan¨¦s, resulta f¨¢cil decir que se juntaron el hambre y las ganas de comer.
Goz¨® de oportunidades el conjunto local. Y solidarios fueron Miguel ?ngel, Gudelj y Alfredo a la hora de mandarlas al limbo a lomos de tres tiritos llorones, tristes y mansos que recogi¨®, no sin algarab¨ªa, el tranquilo Kike.
Mientras, el Mallorca se dedic¨® a dormir el partido. Esperando, quiz¨¢, su oportunidad. Y ¨¦sta lleg¨® en un error b¨¢rbaro de Mesas, que se invent¨® un pase suicida. El nigeriano Obiku, que segu¨ªa empe?ado en dar guerra, recogi¨® el presente y cruz¨® el bal¨®n a media altura. Julio Iglesias hab¨ªa resuelto varias situaciones complicadas. Pero aquella no era complicada. Aquella era mortal, terminal, definitiva. Y vaya si lo fue.
En el otro partido disputado ayer, el Almer¨ªa venci¨® al Alav¨¦s (1-0) merced a un gol conseguido por Paniagua de penalti.
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