"La gente no teme al amor, sino a la intimidad"
?Est¨¢ la pareja como instituci¨®n en crisis? El creciente n¨²mero de divorcios, el gran n¨²mero de familias monoparentales, las parejas con miembros del mismo sexo, o las movidas s¨®lo por el placer est¨¢n empujando a un replanteamiento de esta instituci¨®n. El psiquiatra y sex¨®logo italiano, afincado en Ginebra, Willy Pasini, autor de varios libros, como La intimidad, El amor o la gastronom¨ªa o ?Para qu¨¦ sirve la pareja?, dice que hay que "transformar radicalmente" la forma de concebir la pareja actual, caracterizada por la falta de modelos fuertes.Pregunta. ?De qu¨¦ depende el ¨¦xito o el fracaso de la pareja?
Respuesta. En primer lugar, de la sincronizaci¨®n. Cada persona tiene su propio tiempo social, que es el que impone el reloj, y que no se corresponde con el tiempo biol¨®gico, el del car¨¢cter, y el tiempo afectivo, que es del coraz¨®n y las hormonas. Cada miembro de la pareja aporta su propio tiempo, por lo que la palabra clave en relaci¨®n es la sincronizaci¨®n en el deseo, el placer, la actividad cotidiana y las actividades conjuntas.
P. ?Qu¨¦ pareja sobrevive mejor a los rigores del tiempo?
R. Las parejas de gastr¨®nomos suelen durar m¨¢s que el resto, porque siempre tienen algo de qu¨¦ hablar... Desde por la ma?ana, ya empiezan a comentar el men¨² del almuerzo o de la cena. En la mesa de un restaurante discuten el men¨²...
P. En nuestra sociedad, ?hay miedo al compromiso, al amor?
R. La gente no tiene miedo del amor, sino de la intimidad. Encontrar una buena distancia es como el s¨ªndrome del erizo: cuando hace fr¨ªo se acerca y cuando se acerca se pincha, lo que le hace separarse de nuevo y entonces vuelve a tener fr¨ªo, hasta que encuentra la distancia adecuada. Otra raz¨®n es el deseo. Antes era el hombre el que deseaba y la mujer la que ten¨ªa el placer de ser deseada. Pero, con el feminismo, la mujer tambi¨¦n puede desear.. Es lo que se llama el efecto democracia del deseo, que hace que la gente no haga, tanto el amor, pero la calidad es mejor que antes.
P. ?El gran n¨²mero de divorcios no indica que algo falla en la instituci¨®n pareja?
R. Una buena parte de esos divorcios son terap¨¦uticos y en un 75% de los casos los solicitan las mujeres. Por ejemplo, en Italia, son las mujeres, y sobre todo las del sur, las que m¨¢s se separan, las mismas que antes viv¨ªan matrimonios tir¨¢nicos. Otras parejas son incapaces de soportar las frustraciones de lo cotidiano. Se vive en una sociedad de consumo en que si algo no funciona se cambia. Es como los entrenadores de f¨²tbol, que si pierden tres partidos seguidos se les despide. Hoy hay una mayor multiplicidad, porque la pareja se ha privatizado, debe satisfacer necesidades afectivas y sociales, lo que hace que la vida sea mucho m¨¢s rica, pero m¨¢s dif¨ªcil, y la pareja se vuelve m¨¢s fr¨¢gil.
P. ?Qu¨¦ problemas llegan a su consulta con m¨¢s frecuencia?
R. Uno de los m¨¢s frecuentes es la incapacidad para conseguir intimidad. Es cierto que hay problemas como la eyaculaci¨®n precoz o la falta de orgasmo, pero la demanda de hoy es c¨®mo vivir a dos y c¨®mo encontrar la buena distancia, qu¨¦ es la intimidad y definir cu¨¢l de las cinco -intelectual, espiritual, afectiva, corporal, sexual- se prefiere tener en una relaci¨®n, Por lo menos hay que tener tres. Otro problema es c¨®mo administrar los sentimientos negativos, como el aburrimiento y las frustraciones, que al final son los mayores enemigos de la pareja.
P. Una de las conclusiones que se desprenden de su libro ?Para qu¨¦ sirve la pareja? es que para que una relaci¨®n funcione hay que pasar por el psic¨®logo para curar las respectivas neuras.
R. Si cada uno lleva al matrimonio sus neuras va a ser desde el principio una pareja hipotecada. En la enfermedad conyugal hay dos categor¨ªas: la pareja manazas y la enferma. La primera no consigue vivir junta, por lo que se les somete a una terapia de comunicaci¨®n y es suficiente; la segunda es la pareja sadomasoquista, integrada por individuos enfermos, y cuyos ejemplos m¨¢s ilustrativos se encuentran en las pel¨ªculas Luna de hiel o En la cama con el enemigo.
P. En realidad, ?para qu¨¦ sirve la pareja?
R. Una respuesta pesimista es para no estar solo o para pagar la hipoteca de la casa. Una respuesta optimista es para hacer mejor a los individuos que la integran, para ser m¨¢s eficaces, y para los que lo deseen, tener hijos y servir as¨ª a perpetuar la especie. La falta de modelos fuertes es la gran paradoja de nuestro tiempo. Desde el momento en que no tiene como objetivo fundamental la procreaci¨®n, son los criterios afectivos internos los que van a determinarla. Por eso existen ahora modelos alternativos, como la pareja hedonista, que ha aparecido en Estados Unidos, que se denomina "dobles ingresos sin hijos", la pareja homosexual o el modelo "mujer mayor-hombre joven".
P. ?C¨®mo ser¨¢ la pareja del siglo XXI?
R. Depender¨¢, sobre todo, de la neurociencia y de la pol¨ªtica. Se van a tener cada vez m¨¢s beb¨¦s probetas y la procreaci¨®n estar¨¢ cada vez m¨¢s separada de la sexualidad. La sexualidad ser¨¢ privada, y la procreaci¨®n, cada vez m¨¢s p¨²blica, porque el Estado necesitar¨¢ controlarla.
P.?Me permite que le haga una pregunta personal? ?Cu¨¢l es su situaci¨®n?
R. He estado casado durante 30 a?os con la misma persona, he tenido hijos, pero este a?o va a cambiar mi situaci¨®n porque he sido v¨ªctima de un flechazo.
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