Picos de Europa

El motivo de esta carta es el de unir mi voz a la de los colectivos que est¨¢n luchando por la defensa del Parque Nacional de los Picos de Europa y de sus alrededores. En modo alguno se puede consentir que ning¨²n Gobierno considere el parque (o la parte de ¨¦ste que queda en su regi¨®n) como su finca particular para llevar a cabo todo tipo de proyectos urban¨ªstico-tur¨ªsticos, con el ¨²nico fin de atraer una masa ingente de turistas, algo que se aleja bastante de los fines conservacionistas y de desarrollo sostenible con los que se constituy¨® en un primer momento el parque de Picos.Tanto las sucesivas remodelaciones y ampliaciones de la carretera a los lagos, como el telef¨¦rico en Cabrales, como la inminente construcci¨®n de la carretera a Bulnes, adolecen de un apropiado informe de impacto ambiental. En el caso de la carretera a Bulnes, no s¨®lo no es necesaria para la media docena de vecinos que all¨ª viven y que a buen seguro no van a conducir por esos lugares, sino que el enorme gasto que supone (a los 700 millones del presupuesto habr¨¢ que sumarles otros 300 o 400 millones por deficiencias del mismo , sean iluminaci¨®n y ventilaci¨®n del t¨²nel, vigilancia, se?alizaci¨®n, etc¨¦tera), el impacto visual y sonoro que producir¨ªa en una zona protegida, la agresi¨®n m¨¢s que notable en el valle del r¨ªo Duje por los escombros procedentes del t¨²nel y, c¨®mo no, los cientos de coches, incluso autobuses, que se podr¨¢n internar por esa carretera (que no pista) en el mismo coraz¨®n de los Picos de Europa, hacen que parezca grotesca semejante obra.

En definitiva, es intolerable que la megaloman¨ªa o soberbia de cualquier pol¨ªtico justifique agresiones de este tipo a una parte de la naturaleza que debe ser para siempre patrimonio de todos nosotros y que, a este paso, en pocos a?os no lo ser¨¢ de nadie.-