El programa de Major ofrece m¨¢s privatizaciones y ventajas fiscales a los matrimonios con un sueldo

La campa?a electoral brit¨¢nica volvi¨® ayer al redil pol¨ªtico, tras dos semanas de esc¨¢ndalos, con la presentaci¨®n del manifiesto electoral conservador, "el m¨¢s atrevido y ambicioso" de los presentados desde 1979, seg¨²n el primer ministro, John Major. El programa con el que los tories pretenden conquistar un quinto mandato al frente del Gobierno brit¨¢nico incluye m¨¢s privatizaciones, algunas ya anunciadas -el metro de Londres, parte de los servicios de correos, las pensiones, la asistencia a los ancianos y el control del tr¨¢fico a¨¦reo-, y una novedad en materia de reducci¨®n fiscal: los matrimonios que s¨®lo ingresan un sueldo tendr¨¢n las mismas exenciones fiscales que si trabajaran los dos. Un factor m¨¢s en la consecuci¨®n del objetivo conservador anunciado ayer por Major: "Lograr que el Reino Unido sea el pa¨ªs del mundo donde mejor se viva".

El primer ministro calcul¨® en 17,50 libras semanales (900 libras al a?o, en torno a las 200.000 pesetas) la bonificaci¨®n que este cambio en la fiscalidad supondr¨¢ para las cerca de dos millones de familias afectadas. El cambio "ser¨¢ introducido cuando la situaci¨®n econ¨®mica lo permita, posiblemente en el segundo a?o de un nuevo Gobierno conservador", dijo Major. La intenci¨®n de los tories, que se postulan como los defensores de la familia -"y del matrimonio", recalc¨® ayer el primer ministro-, es recompensar con una exenci¨®n fiscal doble a los matrimonios en los que uno de los c¨®nyuges no trabaja y se dedica al cuidado de los hijos peque?os o de alg¨²n familiar anciano o enfermo. De acuerdo con la nueva propuesta, la exenci¨®n fiscal personal del c¨®nyuge que no trabaja -que afecta a las primeras 3.760 libras del salario anual de todo trabajador- le ser¨¢ transferida al que trabaja.La iniciativa, que seg¨²n los conservadores costar¨¢ 1.200 millones de libras anuales a las arcas del Estado, fue criticada por los laboristas como un esfuerzo "desesperado y deshonesto" por atraerse los votos de los ciudadanos. Conservadores y laboristas se enzarzaron en una guerra de cifras cuando el partido de oposici¨®n duplic¨® el coste real de la operaci¨®n y acus¨® a los tories de manejar un presupuesto fantasma.

La presentaci¨®n del programa e ideario tory -thatcherismo puro con unas gotas de fluctuante majorismo, en lo que respecta a la pol¨ªtica europea- se produjo en un clima algo m¨¢s optimista para el partido. Una encuesta ICM publicada por el diario The Guardian, poco sospechoso de favorecer a los tories, mostraba ayer una ligera recuperaci¨®n del voto conservador y un igualmente ligero descenso del laborista, y ello pese a los esc¨¢ndalos que han azotado a los conservadores al comienzo de la campa?a electoral. Las distancias entre los dos partidos se han acortado cuatro puntos, aunque el liderazgo laborista en intenci¨®n de voto, el 46% frente al 32% de los conservadores, sigue siendo abrumador.

Credibilidad econ¨®mica

La misma encuesta refleja tambi¨¦n una recuperaci¨®n de los tories en lo que a la estima ciudadana de su pol¨ªtica econ¨®mica se refiere. Un dato de sumo inter¨¦s para los conservadores, que conf¨ªan casi exclusivamente en los logros econ¨®micos de los ¨²ltimos a?os para alzarse con un dificil¨ªsimo triunfo electoral.En su comparecencia ante los periodistas, Major explic¨® las l¨ªneas maestras de un programa electoral que, a trav¨¦s de 25 promesas, recoge todas las aspiraciones del ideario tory. El primer ministro cit¨® entre sus prioridades conseguir en el plazo de los cinco a?os de la pr¨®xima legislatura reducir la presi¨®n fiscal b¨¢sica, del actual 23% al 20%; mantener controlada la inflaci¨®n en torno al 2,5% y el gasto p¨²blico por debajo del 40% de los ingresos del Estado. Major us¨® la terminolog¨ªa laborista, "ha llegado el momento del cambio", adapt¨¢ndola a su propio discurso. "El cambio a la siguiente fase de la prosperidad conservadora", dijo.

El programa promete, como era de esperar, mayor apoyo a las escuelas subvencionadas selectivas y un endurecimiento de la legislaci¨®n penal que afectar¨¢ sobre todo a los delincuentes reincidentes.

En el cap¨ªtulo europeo, se impone la l¨ªnea Major a los extremismos euroesc¨¦pticos. Los conservadores son partidarios de dejar abiertas las opciones respecto a la moneda ¨²nica, aunque le vuelven la espalda nuevamente al cap¨ªtulo social, el salario m¨ªnimo y la legislaci¨®n que limita la semana laboral a un m¨¢ximo de 48 horas. El manifiesto anuncia, adem¨¢s, futura legislaci¨®n para permitir a los ciudadanos querellarse con los sindicatos en el caso de huelgas de los servicios p¨²blicos, un tipo de servicio por otra parte en extinci¨®n en el universo tory.