Inquietud entre los empresarios extranjeros en Cuba por la detenci¨®n de un espa?ol en EE UU
La detenci¨®n del empresario espa?ol Javier Ferreiro en Miami por violar el embargo a Cuba ha sembrado la inquietud entre la comunidad de hombres de negocios extranjeros en Cuba. Una buena parte de las 650 firmas extranjeras acreditadas en la C¨¢mara de Comercio de Cuba se dedican a importar a la isla alimentos y otras mercanc¨ªas, muchas de ellas estadounidenses, como la Coca-Cola o el MarIboro, dos s¨ªmbolos yanquis que pueden adquirirse en cualquier tienda de La Haba?a pese al embargo. Por ello, tanto la familia como algunos empresarios espa?oles en la isla piensan que alguien en EE UU puede haber elegido a Ferreiro como cabeza de turco para dar ejemplo al resto de los empresarios que comercian con Cuba.
Fuentes de su familia y de su empresa aseguran que la acusaci¨®n contra ¨¦l no tiene fundamento. Afirman que Ferreiro nunca compr¨® directamente, art¨ªculos en EE UU, y que los productos estadounidenses que la empresa Multimport vendi¨® en la isla fueron adquiridos a otras empresas en terceros pa¨ªses, como M¨¦xico o Rep¨²blica Dominicana. "Eso no viola ninguna ley pues, si no, todos podr¨ªamos estar en la c¨¢rcel", dice un empresario.Seg¨²n la familia, la acusaci¨®n contra Ferreiro tiene puntos oscuros. En primer lugar, el agente especial de la Aduana de EE UU encargado de la acusaci¨®n, Vincent Rossi, imputa al empresario espa?ol "exportar ilegalmente productos alimenticios y de otro tipo a Cuba sin la debida, autorizaci¨®n de la secretar¨ªa del Tesoro", lo que viola la Ley de Comercio con el Enemigo de 1963. Sin embargo, se?ala una fuente familiar, "parad¨®jicamente" hasta ahora no hay ning¨²n detenido estadounidense, a pesar de que seg¨²n las acusaciones hay cinco compa?¨ªas de ese pa¨ªs implicadas: Continental Shipping, Caicos Caribbean Lines, Larimar Shipping, Central, Trading International y Sesin International.
Denuncia de una testigo
La principal testigo de la acusaci¨®n es una mujer llamada Irma Hennerberg, quien fue detenida en 1993 cuando trabajaba para la Continental Shipping, tras lo cual denunci¨® por lo menos a 40 empresas extranjeras que estar¨ªan violando el embargo, entre ellas Multimport. "?Por qu¨¦ han detenido s¨®lo, al pobre espa?ol?", se pregunta la fuente familiar. "Le pod¨ªan haber denegado el visado, como suele hacer Estados Unidos o haberle hecho una advertencia. Pero no, le detienen y forman un esc¨¢ndalo", dijo una fuente de los empresarios, convencida de que con la detenci¨®n de Ferreiro se pretende amedrentar al resto de los empresarios extranjeros que tienen v¨ªnculos comerciales con Cuba.
Fuentes vinculadas al caso confirmaron que, en estos momentos, la Aduana. de EE UU tambi¨¦n acusa a otra importante compa?¨ªa espa?ola, la naviera P¨¦rez y Compa?¨ªa, por realizarlos fletes para Feirreiro, por lo que tambi¨¦n habr¨ªa violado el embargo. Javier Ferreiro, de 46 a?os, lleva viviendo en La Habana algo m¨¢s de 10 a?os. En la actualidad no est¨¢ casado, aunque convive con la cubana Mar¨ªa Elena Torralba, con quien tiene una hija peque?a. Torralba es la viuda del ex coronel del Ministerio del Interior Antonio de la Guardia, fusilado en 1989 tras ser acusado de narcotr¨¢fico y corrupci¨®n junt¨® a otros altos oficales del Ej¨¦rcito cubano, raz¨®n por la cual la familia teme que alguien pretenda politizar el asunto.
Ferreiro ha tenido varias empresas importadoras en Cuba, y en estos momentos trabaja con Multimport International, una firma radicada en Bahamas que se dedica a importar a la isla conservas y productos alimenticios, mercanc¨ªas que no solo eran estadounidenses, sino tambi¨¦n canadienses, espa?olas y de otros pa¨ªses.
En Cuba, Multimport tiene licencia para importar alimentos, bebidas, confecciones e insumos para la gastronom¨ªa y el turismo, pero se dedica casi exclusivamente a los productos alimenticios. Sus clientes en la isla son empresas estatales como Cubalse, Habatur, Cubanacan, y su volumen de facturaci¨®n anual se acerca al mill¨®n de d¨®lares (145 millones de pesetas al cambio actual). Hasta 1993 una buena parte de las importaciones era de conservas y productos espa?oles, desde aceitunas a aceite de, oliva, pero desde esa fecha, seg¨²n fuentes de la empresa, el grueso de las mercanc¨ªas eran adquiridas en pa¨ªses cercanos, como Rep¨²blica Dominicana o M¨¦xico.
"Algunos de los productos que compramos en estos mercados son norteamericanos, como la mahonesa Sunlight, el tomate Ketchup marca lberia o el ma¨ªz en conserva Veg-All", afirma un fuente de Multimport. Seg¨²n la misma fuente, la empresa espa?ola. no compraba en Estados Unidos, sino en terceros pa¨ªses, como hacen la mayor¨ªa de las firmas extranjeras dedicadas al negocio de la importaci¨®n.
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