Suicidio frente a las c¨¢maras

En plena hora del aperitivo dominical, mientras gran parte de la poblaci¨®n se lanza al verm¨² y a la ca?a de cerveza, el viaducto de la calle de Bail¨¦n, espacio ligado a la tradici¨®n de los suicidas madrile?os, volv¨ªa a ser ayer escenario de un lanzamiento al vac¨ªo, que atrajo la atenci¨®n del vecindario. Los curiosos no tuvieron claro que era un simulacro hasta que no vieron las c¨¢maras.En esta ocasi¨®n, el objetivo perseguido no era la tragedia de hacer desaparecer una vida, sino montar una escena frente a las c¨¢maras.

Los responsables de lo que podr¨ªa parecer un morboso acto son los j¨®venes realizadores Nicol¨¢s M¨¦ndez y Alfonso Amador, directores y guionistas de 9,8 mls2 un corto que, con producci¨®n de Pedro Costa, trata de convertirse en "una seria comedia" del nuevo cine espa?ol. El t¨ªtulo hace referencia a la aceleraci¨®n que experimenta un cuerpo con la acci¨®n de la gravedad.

Por si la cosa no queda clara el suicidio es colectivo ya que narra el encuentro de dos desesperados que acuden a la misma hora y al mismo sitio para despedirse de esta perra vida, idea que tambi¨¦n tiene un tercero que lleva a cabo su siniestra intenci¨®n y les retrasa sus planes.

Para que la cosa quede al 100% socializada, ambos amantes del "yo me voy de este cochino mundo" deciden atarse el uno al otro, de manera que uno no pueda irse al otro barrio sin la compa?¨ªa del ¨²ltimo amigo hecho en vida.

Pero... Lo que pasa despu¨¦s es el final de la historia, que se le ocurri¨® a M¨¦ndez en la cama, y no se puede revelar.

El corto de M¨¦ndez y Amador es una de las muchas actividades que lleva a cabo el grupo 451, en referencia a los grados Fahrenheit de temperatura en que se destruye el papel al arder.

Un grupo de producci¨®n cultural desde el que quieren lanzar un sello com¨²n y reconocible de creaci¨®n musical, literaria, pl¨¢stica o cinematogr¨¢fica.

"Nuestro cine puede estar en Buster Keaton y la comedia negra espa?ola, pasando por el cine franc¨¦s. Vamos, que nuestros referentes pueden estar entre Fritz Lang y Toni Leblanc", explican M¨¦ndez y Amor.

El cortometraje, que se termina de rodar hoy en el marco del viaducto de Bail¨¦n, no es una apolog¨ªa de la muerte sino todo lo contrario: "Tomamos el suicidio como pretexto para hablar de la vida y de lo bien que se puede estar en ella", explican los dos j¨®venes, que han contratado a Juan Miguel Azpiroz como director de fotograf¨ªa, profesional que cada vez suena m¨¢s en el mundo cinematogr¨¢fico, tras sus trabajos con Ricardo Franco, Mariano Barroso, Juanma Bajo Ulloa, Mart¨ªnez L¨¢zaro y otros muchos.