El Rey reitera en Nueva York la autocr¨ªtica por el decreto de expulsi¨®n de los jud¨ªos
"La expulsi¨®n de los jud¨ªos en 1492 y posteriormente la de los moriscos tuvieron consecuencias muy negativas para Espa?a, que perdi¨® parte de lo mejor de s¨ª misma", record¨® ayer don Juan Carlos al aceptar en Nueva York el doctorado honoris causa por la facultad de Derecho Benjam¨ªn Cardozo, de la Universidad Yeshiva. El Rey, que tambi¨¦n recibi¨® la Medalla de la Democracia de esa instituci¨®n universitaria hebr¨¢ica, rindi¨® un c¨¢lido homenaje a la cultura sefard¨ª que floreci¨® en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica durante un milenio y reiter¨® la autocr¨ªtica por el Decreto de Expulsi¨®n que, en nombre de la Corona y el pueblo de Espa?a, ya efectu¨® en marzo de 1992 en la sinagoga de Madrid.
"La Edad Media en Espa?a, a diferencia de otros pa¨ªses del Occidente europeo, estuvo caracterizada por la dominaci¨®n ¨¢rabe-musulmana en grandes extensiones de su territorio y, tambi¨¦n, por una importante presencia de comunidades jud¨ªas", dijo el Rey ante un p¨²blico en el que estaban importantes figuras de la activa y numerosa comunidad jud¨ªa neoyorquina.
"La convivencia entre las tres culturas y las tres grandes religiones monote¨ªstas", a?adi¨® don Juan Carlos, "fue durante buena parte de la Alta Edad Media particularmente positiva y fruct¨ªfera".
"No sin orgullo", prosigui¨®, "puedo recordar hoy que mi abuelo el rey Alfonso XIII firm¨® en 1924 una ley que otorgaba la nacionalidad espa?ola y proporcionaba protecci¨®n diplom¨¢tica a todos los jud¨ªos sefard¨ªes que acreditasen, siquiera fuese vagamente, origen espa?ol. Gracias a ella, pudieron actuar con mayor desenvoltura aquel pu?ado de diplom¨¢ticos espa?oles que, como Angel Sanz-Briz, Bernardo Rolland y muchos otros, pudieron contribuir en pleno Holocausto a salvar del infierno terrenal algunos miles de jud¨ªos de los territorios invadidos".
Premio Estadista Mundial
Don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa, que llegaron a Nueva York procedentes de M¨¦xico, comenzaron as¨ª una estancia de cinco d¨ªas en la costa oriental de Estados Unidos en la que no tendr¨¢n contactos oficiales con las autoridades norteamericanas, pero participar¨¢n en numerosos actos promovidos por universidades y fundaciones culturales privadas.El primero es el que se celebr¨® ayer en la escuela de Derecho que lleva el nombre de Benjam¨ªn Cardozo, un ilustre jurista norteamericano de origen sefard¨ª que se convirti¨® en el primer jud¨ªo miembro del Tribunal Supremo de Estados Unidos.
El Rey inaugurar¨¢ hoy el Centro Juan Carlos I de Espa?a de la Universidad de Nueva York, que reagrupa todas las actividades de esa instituci¨®n relacionadas con la lengua, la cultura, la pol¨ªtica, la econom¨ªa y la sociedad de Espa?a y Am¨¦rica Latina. Hillary Clinton, la esposa del presidente norteamericano, acompa?ar¨¢ al monarca en ese acto.
Ma?ana, don Juan Carlos recibir¨¢ igualmente el premio Estadista Mundial, que le ha sido concedido por la fundaci¨®n neoyorquina Appeal of Conscience.
Al d¨ªa siguiente visitar¨¢ en Boston la biblioteca de la fundaci¨®n John F. Kennedy, en la que su anfitri¨®n ser¨¢ el senador dem¨®crata Edward Kennedy, hermano del presidente asesinado en 1963.
La anterior estancia de los Reyes en Estados Unidos fue la de mayo de 1995, cuando acudieron a la ceremonia de graduaci¨®n del pr¨ªncipe Felipe en la universidad de Georgestown (Washington).
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