El partido comunista reniega de su papel en la transici¨®n democr¨¢tica espa?ola
El Partido Comunista de Espa?a (PCE) no supo jugar durante la transici¨®n espa?ola su aut¨¦ntica capacidad, tanto en los movimientos sociales como intelectuales, seg¨²n el documento aprobado por el Comit¨¦ central del PCE con motivo del 20 aniversario de su legalizaci¨®n que se cumpli¨® ayer. En el citado texto, que recoge en buena medida los principios aprobados en el XIV Congreso del PCE, el partido reniega de la "pol¨ªtica de concentraci¨®n" que mantuvo entonces y se arroga la creaci¨®n de Izquierda Unida como respuesta a la situaci¨®n econ¨®mica surgida con la subida del PSOE al poder.
La historia siempre es revisable. Y si no otra cosa, el PCE sigue manteniendo el valor marxista de la autocr¨ªtica. Veinte a?os despu¨¦s de su legalizaci¨®n, el PCE revisa su papel en la transici¨®n democr¨¢tica. Papel que no fue el que los dirigentes de hoy hubieran deseado. Ni mucho menos. Y no s¨®lo eso.
La legalizaci¨®n del PCE, dice el texto, fue un elemento clave para la credibilidad de la transici¨®n. Y esa credibilidad sirvi¨®, "desde la distancia hist¨®rica", para reforzar un "bloque econ¨®mico que aglutinaba tanto a sectores que proven¨ªan del n¨²cleo dominante durante la dictadura ( ... ), como a aquellos otros que representaban los intereses de una burgues¨ªa dem¨®crata que optaban por la reforma pactada".
Bloque econ¨®mico
El documento denuncia una operaci¨®n que entonces margin¨® al partido comunista de la escena pol¨ªtica. Ese bloque econ¨®mico y pol¨ªtico, al que se hab¨ªa atra¨ªdo a partidos como el PSOE, tuvo como objetivo marginar a los sectores "m¨¢s recalcitrantes del antiguo r¨¦gimen" y, de paso, al mismo PCE, seg¨²n el an¨¢lisis que ahora hace el comit¨¦ federal.Es verdad que entre los errores de anta?o se reconocen las divisiones internas de la organizaci¨®n. Pero, a la vez que se asumen en positivo los Pactos de la Moncloa -"que favorec¨ªan a los trabajadores"-, tambi¨¦n se critica agriamente la "pol¨ªtica de concentraci¨®n" y la estrategia seguida en aquellos momentos por el partido comunista. El PCE desaprovech¨® el potencial de las organizaciones sociales y sindicales -se cita especialmente a las organizaciones obreras en las que se insiste que los comunistas deben seguir trabajando-, con lo que cay¨® en la "confusi¨®n" y en "una pr¨¢ctica pol¨ªtica institucionalista".
Y ojo a la pisada. Porque el documento del comit¨¦ federal -lo que se llama internamente Carta Itinerante- no cita a ninguno de los antiguos dirigentes, ni para bien ni para mal. Pero aunque no apunte, dispara con bala. En la creaci¨®n de Izquierda Unida obvia el papel que entonces jug¨® la pol¨ªtica de Gerardo Iglesias. La creaci¨®n de IU, seg¨²n esta versi¨®n, viene provocada por la iniciativa de Convocatoria por Andaluc¨ªa y la incluye en el contexto de un momento econ¨®mico provocado por el PSOE, al preparar la "modernizaci¨®n del pa¨ªs" siguiendo los intereses del bloque econ¨®mico que facilit¨® la transici¨®n.
Tampoco, ni para bien ni para mal, se hace referencia alguna a Santiago Carrillo, aunque del documento es f¨¢cil deducir que de aquellos errores hay -y se se?alan- responsables. En cualquier caso, Carrillo s¨ª habl¨® del PCE en el veinte aniversario de su legalizaci¨®n.
En declaraciones a la Cadena SER, Carrillo tach¨® ayer de secta a esta formaci¨®n. "Es una especie de secta para controlar IU", dijo. "No es ya lo que fue, ni mucho menos". Rosa Aguilar, portavoz de IU en el Congreso y dirigente del PCE respondi¨®: "Carece de todo valor lo que diga Carrillo, porque se lo quita su trayectoria pol¨ªtica y la incoherencia que ha mantenido a lo largo de los tiempos".
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