Dos campeonas en horas bajas
Ganadoras ambas en el Grand Slam, las dos espa?olas buscan soluciones a su crisis galopante
?Se trata de una crisis pasajera o es que Arantxa S¨¢nchez y Conchita Mart¨ªnez est¨¢n llegando ya al final de sus carreras ten¨ªsticas? Los malos resultados de ambas en esta temporada y en la parte final de la pasada permiten afirmar que se encuentran en una crisis de las m¨¢s profundas de sus vidas deportivas. Sin embargo, ellas no, se cansan de asegurar que se trata de un mal momento, de una excesiva relajaci¨®n, de una simple situaci¨®n controlable. Algunos t¨¦cnicos avalan tambi¨¦n estas tesis. Pero en el horizonte el futuro no se vislumbra con excesivo optimismo.La ca¨ªda de las dos espa?olas en la clasificaci¨®n mundial se va produciendo de forma inexorable. Arantxa, que fue la n¨²mero uno del mundo en 1995 durante 12 semanas, ocupa ahora el quinto puesto de la clasificaci¨®n del WTA Tour, su posici¨®n m¨¢s baja desde 1991. Y Conchita descendi¨® ¨¦l pasado 17 de marzo al sexto puesto, algo que no le ocurr¨ªa desde 1992,cuando acab¨® la temporada en octavo lugar. Pero aun siendo preocupante este descenso, lo son m¨¢s las derrotas que han sufrido: Arantxa ha perdido ante Amy Frazier, Dominique Van Roost, Sabine Appelmans, Els Callens, Amanda Coetzer, y ayer, en cuartos de final del torneo de Amelia Islands, ante Mary Pierce por 6-2, 6-1. Conchita, frente a Appelmans, Brenda Schultz, Mary Joe Fern¨¢ndez y, en Amelia Islands, ante Iva Majoli por 1-6, 6-3, 6-3.
"No creo que Conchita est¨¦ en una crisis muy especial", asegura Eric Van Harpen, ex entrenador de Arantxa y de Conchita. "Suele tener altibajos, pero su calidad le permite siempre salir a flote. No me extra?ar¨ªa que pronto la veamos ganar alg¨²n otro torneo. Y me parece que puede mantenerse entre las 10 primeras del mundo hasta los 30 a?os. El caso de Arantxa, en cambio, es distinto. La veo con ganas de trabajar y devolver arriba. Pero si no logra jugar bien en los pr¨®ximos meses puede caerse de las top-ten y eso podr¨ªa tener consecuencias m¨¢s graves". Arantxa debe defender los puntos de ser campeona en Hamburgo y finalista en Roland Garros y Wimbledon.
El planteamiento es distinto para las dos jugadoras. Cuando Conchita no est¨¢ bien, siempre cuenta con su derecha para resolver las papeletas m¨¢s o menos sencillas e ir lavando as¨ª su cara. Cuando Arantxa no est¨¢ bien su juego se resquebraja. Y entonces cualquier mediocridad puede ganarla, como est¨¢ ocurriendo ahora. La cuesti¨®n es comprobar hasta qu¨¦ punto eso puede afectarlas a las dos. Y parece claro que afecta mucho m¨¢s al pundonor de Arantxa que a la conformidad de Conchita.
"El problema es que este invierno Arantxa se ha dejado un poquito", explica ?ngel Gim¨¦nez, ex entrenador de Gabriela Sabatini y buen conocedor del circuito femenino. "Si ella no est¨¢ bien y, tal como, est¨¢ ocurriendo, el nivel medio del circuito va subiendo, es f¨¢cil perder la confianza. Arantxa siempre ha ganado por su garra y su mentalidad y si pierde eso lo acusa. Son esas virtudes las que debe recuperar para estar a su nivel habitual. Y eso depende exclusivamente de ella".
Otro factor que tampoco ayuda a Arantxa es que la ca¨ªda en el circuito femenino es mucho m¨¢s lenta que en el masculino. Y, por tanto, cuando una jugadora descubre que est¨¢ mal la crisis ya suele ser muy profunda. "Cuesta m¨¢s que te pierdan el respeto. Pero hay algunas jugadoras que a AranIxa ya se lo han perdido y por eso la ganan. Cuando eso ocurre, la recuperaci¨®n puede ser m¨¢s lenta porque ha pasado mucho tiempo desde que la jugadora ha cambiado su mentalidad", explica Lorenzo Fargas, entrenador de Albert Costa y Javier S¨¢nchez Vicario.
Por otra parte, Arantxa deber¨¢ recuperar su capacidad de sufrimiento. "Tambi¨¦n eso hay que entrenarlo", a?ade Fargas. En los ¨²ltimos dos a?os el circuito femenino ha cambiado mucho. Hay m¨¢s profesionalidad y existe un grupo de jugadoras que pegan todas las bolas y convierten el juego en m¨¢s veloz. Ahora Arantxa y Conchita ya no pueden reservarse para las ¨²ltimas rondas y llegar a ellas relativamente frescas. Ahora la exigencia es alta desde los primeros encuentros. Y el esfuerzo que se requiere es superior.
La llegada de Emilio
"Hay seis o siete jugadoras que pueden estar arriba", comenta Jos¨¦ Luis Fernando, director de IMG en Espa?a. "A Arantxa y Conchita les costar¨¢ mucho m¨¢s estar en las finales de los grandes torneos, puesto que ya no saldr¨¢n entre las cuatro primeras cabezas de serie y se encontrar¨¢n con ellas en cuartos de final".En lo que casi todo el mundo coincide es en afirmar la continuidad tanto de Arantxa como de Conchita en el circuito, a pesar de que llevan ya 12 a?os en ¨¦l, m¨¢s de lo que duran muchas carreras en el tenis masculino. "Se la ve [a Arantxal con muchas ganas de volver arriba y de seguir trabajando", aseguran los t¨¦cnicos. Y la llegada de Emilio S¨¢nchez Vicario como entrenador es considerada una tabla de salvaci¨®n. "Es lo mejor que pod¨ªa ocurrirle, porque Emilio sabe mucho de tenis y la ayudar¨¢", afirma Van Harpen.
Si est¨¢n a tope, Arantxa y Conchita pueden seguir luchando con las mejores del mundo. En la c¨²pula, la ¨²nica novedad real hasta el momento es la incorporaci¨®n de Martina Hingis como n¨²mero uno. Pero ah¨ª siguen estando Steffi Graf, M¨®nica Seles y Jana Novotna en los primeros puestos. Sin embargo, es evidente que ¨¦stas ¨²ltimas no est¨¢n en sus mejores condiciones f¨ªsicas ni mentales. El futuro de las espa?olas sigue estando en sus manos. Pero se prev¨¦ mucho m¨¢s complicado para Arantxa, con m¨¢s limitaciones t¨¦cnicas, que para Conchita. Y lo que hay que comprobar es si Arantxa est¨¢ dispuesta a comenzar de nuevo con "sinceridad, humildad y mucho trabajo", como le recomienda Emilio.
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