El Parlamento iran¨ª pide revisar las relaciones con Bonn y la ruptura del "di¨¢logo cr¨ªtico" con la UE

La crisis entre Teher¨¢n y Bonn desemboc¨® ayer en multitudinarias manifestaciones antialemanas y antieuropeas en al menos seis ciudades iran¨ªes. Las protestas ilustraron un dram¨¢tico aumento de la presi¨®n popular para que el Gobierno del presidente Al¨ª Akbar Hachemi Rafsanyani cancele todos sus contratos con Alemania tras el veredicto de un tribunal. de Berl¨ªn, que la semana pasada implic¨® a los l¨ªderes iran¨ªes en cuatro asesinatos pol¨ªticos perpetrados en 1992. Al mismo tiempo, el Parlamento iran¨ª debat¨ªa a puerta cerrada las relaciones con Alemania. Tras la sesi¨®n, el vicepresidente de la C¨¢mara, Hasan Ruhani, ped¨ªa una revisi¨®n total las relaciones con Alemania y la ruptura del "di¨¢logo cr¨ªtico" con la Uni¨®n Europea.

Las palabras de Ruhani no significan que Ir¨¢n quiera romper con Europa, sino, por el contrario, que ya est¨¢ cansado de estas relaciones de medias tintas y exige unas relaciones plenas. "Pensamos que este di¨¢logo [cr¨ªtico] es ineficaz y no estamos dispuestos a continuarlo", declar¨® Ruhani.A la sesi¨®n fue convocado el ministro de Exteriores iran¨ª, Al¨ª Akbar Velayati, quien trat¨® de calmar los ¨¢nimos de los diputados m¨¢s conservadores. Seg¨²n Velayati, la decisi¨®n europea de retirar a sus embajadores en Ir¨¢n en solidaridad con Alemania es simplemente un "gesto simb¨®lico y temporal". A pesar de ello, Velayati se comprometi¨® a responder con fuerza" a la medida de la UE.

En la noche del s¨¢bado, la agencia oficial Irna indic¨® que Teher¨¢n se planteaba la retirada de sus representantes de los pa¨ªses de la UE. De momento, s¨®lo el embajador en Alemania fue llamado a consultas.

Pero los discretos esfuerzos oficiales iran¨ªes para impedir que la crisis con Alemania y la Uni¨®n Europea pase a mayores est¨¢n siendo arrollados por la ola de furia popular. S¨®lo en Teher¨¢n, m¨¢s de 100.000 personas trataron de aproximarse -aunque se lo impidieron las fuerzas policiales- a la Embajada alemana, mientras en cinco otras ciudades grupos de enardecidos manifestantes salieron a las calles coreando "Muera Alemania", "Alemania, t¨ªtere de los sionistas" y "Entre Alemania y Estados Unidos no hay diferencia".

La Uni¨®n Europea retir¨® a sus embajadores inmediatamente despu¨¦s de conocerse el veredicto que acusaba a los l¨ªderes de Ir¨¢n de ordenar el asesinato de cuatro disidentes kurdos en el restaurante Mykonos de Berl¨ªn, en 1992. Teher¨¢n ha negado enf¨¢ticamente toda conexi¨®n con ese crimen.

Ir¨¢n considera el veredicto, y la reacci¨®n que ha provocado, como una estratagema norteamericana e israel¨ª para aislar a la rep¨²blica is l¨¢mica y estrangular su econom¨ªa. Pero el propio Rafsanyani, que ha trazado un paralelo con la crisis provocada en 1988 tras la emisi¨®n de la fatwa contra el escritor indobrit¨¢nico Salman Rushdie, parece confiado en que no habr¨¢ mayores repercusiones.

En Teher¨¢n pocos dudan de que Washington tratar¨¢ de magnificar la crisis con Europa en su af¨¢n de implicar a Ir¨¢n en el atentado que mat¨® a 19 soldados norteamericanos en Dahr¨¢n (Arabia Saud¨ª), en junio del a?o pasado. Citando fuentes de los servicios de

informaci¨®n de EEUU y Arabia Saud¨ª, The Washington Post dijo que el general iran¨ª Ahmed Sherifi, alto mando de los Guardianes de la Revoluci¨®n, estuvo vinculado con, por lo menos, uno de los extremistas shi¨ªes acusados de organizar el ataque.