No podemos cruzarnos de brazos
"Si no te arriesgas corres m¨¢s peligro" (Erika Jong)Cualquier persona preocupada por la educaci¨®n ha sido testigo de declaraciones y contradeclaraciones de los responsables de Educaci¨®n y Cultura, empezando por la propia ministra, y de una serie de iniciativas (circular de principio de curso, presupuestos, decreto de ampliaci¨®n de conciertos, decreto de admisi¨®n de alumnos, proyecto para modificar los requisitos m¨ªnimos de los centros ... ) que nos han llenado de preocupaci¨®n, cuando no de alarma.
Lo declarado por Esperanza Aguirre lleva a la conclusi¨®n de que, con su ideolog¨ªa liberal, le gustar¨ªa que la educaci¨®n dejase de estar regulada por el Estado y, como cualquier otro sector de la econom¨ªa, se rigiese por las leyes del mercado, esto es, el juego de la oferta y la demanda. Filosof¨ªa en la que se da una natural coincidencia con los sectores empresariales m¨¢s din¨¢micos, que, bajo la tutela ideol¨®gica de un converso tan significado como Ram¨®n Tamames, exigen un cambio radical del actual modelo de financiaci¨®n promocionando como alternativa el sistema de desgravaci¨®n fiscal.
Las medidas aplicadas por el ministerio, empezando por las presupuestarias, tienden a dejar bajo m¨ªnimos la red p¨²blica, a vaciar de contenido los aspectos m¨¢s progresistas de la reforma y a favorecer, unas veces de manera m¨¢s sutil, otras de forma m¨¢s grosera, la progresiva privatizaci¨®n de la ense?anza. La ense?anza p¨²blica ha experimentado en los ¨²ltimos 20 a?os un avance cuantitativo y cualitativo incuestionable, la mayor¨ªa de las veces gracias a la profesionalidad de los docentes y el compromiso de la comunidad educativa. Este avance, lento y en ocasiones contradictorio, ha estado en consonancia con la modernizaci¨®n del pa¨ªs y ha colocado a Espa?a en las puertas de una cada vez m¨¢s cercana homologaci¨®n europea.
Pero queda mucho camino por recorrer para saldar el retraso, para dar el salto de calidad que la sociedad demanda. Est¨¢ por conseguir la aplicaci¨®n de las reformas en condiciones de calidad, la potenciaci¨®n del sector p¨²blico como vertebrador del sistema, en un marco auton¨®mico razonablemente articulado, y un sistema de financiaci¨®n de la ense?anza blindado respecto a los vaivenes pol¨ªticos y las coyunturas econ¨®micas. Si ahora prosperan las pol¨ªticas que. se han venido anunciando y ya se han empezado a aplicar, sufriremos un retroceso hist¨®rico que, sin caer en el tremendismo, sumir¨¢ al sistema educativo y, por extensi¨®n, al pa¨ªs en un hoyo del que ser¨¢ dif¨ªcil salir.
Est¨¢ en juego si se opta porque sea el sistema p¨²blico el que garantice la universalizaci¨®n de la ense?anza, su capacidad de integraci¨®n y de compensaci¨®n de desigualdades, o es el mercado el que regula la oferta educativa; est¨¢n en juego las mismas condiciones de vida y de trabajo de los profesionales, cada vez m¨¢s presionadas por estas pol¨ªticas que promocionan la competencia entre ense?anza p¨²blica y privada y por el descenso de la natalidad; en definitiva, est¨¢ en juego el modelo educativo del pa¨ªs.
Convendr¨ªa tener en cuenta las recomendaciones de Jacques Delors en el Informe de la Unesco a prop¨®sito de que "la educaci¨®n es un bien colectivo al que todos deben poder acceder", y que el pol¨ªtico "no puede comportarse como si el mercado fuera capaz de corregir, por s¨ª solo, los defectos existentes, o como si una autorregulaci¨®n bastara para hacerlo". Por ello considero indispensable pasar a la movilizaci¨®n si no, queremos que luego sea demasiado tarde y se imponga, en medio de la resignaci¨®n y el lamento, la ley de la selva. Manifestar notoriamente nuestro rechazo es el ¨²nico camino que nos queda si pensamos que debemos hacer algo por evitar los riesgos reales que se ciernen sobre el sistema educativo.
Fernando Lezcano es secretario general de la Federaci¨®n de Ense?anza de CC OO.
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