Paz y palabra
El Dalai Lama en Bilbao, el Papa en Sarajevo: Sus Santidades -los dos tienen ese tratamiento; quiz¨¢ un n¨²mero parecido de adeptos- piden la paz y la palabra. Cogiditos de la mano, el Dalai Lama y el sacerdote Arzalluz -in aeternum!- parecen hombres de paz: pero China se enfada. China ocupa la Santa Sede -T¨ªbet-, uno de los lamas es un nino de Granada al que se llevaron porque hab¨ªa recibido el alma de un lama transmigrado: ?qu¨¦ hace el Defensor del Ni?o?-; seg¨²n los chinos, no ocupan nada, sino que es su propio territorio. T¨ªbet, Euskadi, ?son territorios irredentos? ?Est¨¢n en manos de los b¨¢rbaros? Yo, que soy de Pozuelo y ateo, ?soy un b¨¢rbaro? Dinamarca, secundada por Holanda, ha enviado a la ONU una moci¨®n protestando de las violaciones de los derechos humanos en China: ha sido derrotada, y Espa?a ha votado a favor de China.China puede ser un dineral. No hay ley Helins-Burton para esa naci¨®n y para sus derechos humanos, como la hay para Cuba. Debe ser m¨¢s humanitaria China. Nuestro empresario familiar Pepe Cosme (los autobuses Alsa) tiene en China largas l¨ªneas de transporte -hay una l¨ªnea Oviedo-Pek¨ªn-, enjambres de taxis: si tuviera alguno en Cuba, ser¨ªa culpable. No lo ser¨ªa en Marruecos (creo que todav¨ªa est¨¢ La Valenciana): y es que los derechos humanos dependen de la geograf¨ªa. El mundo de lo, relativo no lo explor¨® bien ni Einstein (¨¦l iba por otro camino, pero L¨®pez Rubio contaba que un d¨ªa, en casa de Charlot, vio al humorista Tono -La Codorniz- charlando animadamente con Einstein. Le pregunt¨® de qu¨¦ hablaban: "De que todo es relativo"); no lo conoce nadie. Necesario es vivir en el mundo del equ¨ªvoco. Claro que la palabra es d¨²ctil y maleable, escribe ayer en Abc el inteligente pero serio -?es compatible?- Manuel Alvar; la palabra confusa y plurivalente, sin pretenderlo, no hace m¨¢s que responder al pensamiento cuando ¨¦ste se vuelve equ¨ªvoco, interesado, malvado y tergiversador. No es que se escriban mal los peri¨®dicos, que se hable mal en las radios o en las televisiones: es que se hace de liberadamente as¨ª. No me refiero a Arzalluz, que ya cuenta con mi desaprobaci¨®n personal, ni a Su Santidad, que predica la paz y la espiritualidad mientras reclama la ruptura de relaciones con China y las sanciones econ¨®micas: son una parte de este popurr¨ª -los madrile?os dicen "popurri": llana-, o esta olla podrida -de las maneras obligatorias de pensar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.