Sectores de la Iglesia catalana se desmarcan de la polemica sobre la lengua

El revuelo levantado por el editorial del Full Parroquial (Hoja Parroquial) de las di¨®cesis de Vic, Tarragona, Solsona y Girona, que exige a los castellanohablantes que aprendan el catal¨¢n, ha aconsejado a sectores de la Iglesia desmarcarse de la controversia sobre la lengua. El obispo de Solsona, Antoni Deig, trat¨® de quitar hierro ayer al Full Parroquial asegurando que su editorial es una petici¨®n, no una exigencia. El obispo auxiliar de Barcelona, Joan Carrera, tach¨® de "inexcusable" en una entrevista con La Vanguardia que los obispos no hayan desautorizado el Full Parroquial.

El editorial conjunto del Full Parroquial de Vic, Tarragona, Solsona y Girona fue distribuido ayer, aunque su conocimiento p¨²blico data de una sema atr¨¢s, fecha en que provoc¨® una sonada pol¨¦mica. Bajo el t¨ªtulo No tomar¨¢s el nombre de Dios en vano, el pasaje m¨¢s controvertido del art¨ªculo hace la siguiente invitaci¨®n a los cat¨®licos catalanes: "Recibir como hermanos a los castellano hablantes, facilit¨¢ndoles la integraci¨®n en nuestro pa¨ªs, pero exigi¨¦ndoles al mismo tiempo que respeten nuestra identidad como pueblo y que aprendan nuestra lengua como nosotros hemos de aprender la suya".El obispo de Solsona trat¨® ayer mismo, despu¨¦s de la distribuci¨®n de la hoja parroquial, de matizar el contenido del editorial. Deig asegur¨® que el art¨ªculo no exige nada, s¨®lo pide. "No debe ser entendido como una exigencia, sino como una petici¨®n de igualdad de condiciones", declar¨®.

El obispo auxiliar de Barcelona, Joan Carrera, de convicciones pol¨ªticas nacionalistas y democristianas (se dio de baja como militante de Uni¨® al ser nombrado obispo auxiliar), tuvo palabras m¨¢s cr¨ªticas con el editorial. En una entrevista publicada ayer por La Vanguardia, Carrera considera que el texto contiene expresiones "poco afortunadas", y juzga "inexcusable" que ning¨²n obispo lo haya desautorizado.

Carrera es uno de los firmantes de un manifiesto suscrito por unos 350 profesionales e intelectuales nacionalistas y hecho p¨²blico la semana pasada en el que se pide que el catal¨¢n sea la lengua oficial ¨²nica en Catalu?a. Pero, al ver la polvareda que s¨®lo unos d¨ªas antes hab¨ªan levantado las noticias sobre el contenido del Full Parroquial que se distribuy¨® ayer, el obispo auxiliar de Barcelona decidi¨® retirar su firma del manifiesto. Pese a la retirada, por prudencia, de la firma, Carrera sigue estando en l¨ªnea con la demanda de monoling¨¹ismo oficial.

El pol¨¦mico editorial llama a superar una "crisis de identidad nacional que muchos catalanes sufren como si fuera una enfermedad cr¨®nica agravada por las secuelas no reparadas todav¨ªa de la guerra civil", y manifiesta "dolor y enojo" porque, en ocasiones, desde "instancias civiles o eclesi¨¢sticas, se ataca a los catalanes como si [nuestro] nacionalismo fuera exacerbado, cuando no puede ser m¨¢s abierto y dialogante".

Quien s¨ª ha plegado velas de forma repentina en la controversia ling¨¹¨ªstica es Felip Puig, secretario de organizaci¨®n de Converg¨¦ncia Democr¨¤tica, el partido de Jordi Pujol. El jueves pasado, al conocer el manifiesto que defiende el monoling¨¹ismo oficial, Puig declar¨® que ¨¦se es precisamente uno de los objetivos de Converg¨¨ncia en cuanto partido nacionalista. Ayer, sin embargo, despu¨¦s de asistir a una misa rociera en la Casa de Sevilla de El Prat, moder¨® sus palabras y manifest¨® que el bien m¨¢s preciado en Catalu?a es la convivencia.

Entre el jueves y ayer hab¨ªa sucedido algo clave para entender el cambio de tercio de Puig. El viernes, alarmado por la envergadura de la controversia suscitada al calor de los trabajos parlamentarios para elaborar una nueva legislaci¨®n ling¨¹¨ªstica, Jordi Pujol mand¨® callar desde Roma a los cuadros de su partido.