Cannes elige para su 50? edici¨®n pel¨ªculas de jovenes e independientes

El Festival Internacional de Cine de Cannes (del 7 al 18 de mayo) celebrar¨¢ su 50? edici¨®n con una selecci¨®n oficial competitiva dominada por cineastas j¨®venes, entre ellos tres debutantes: los tambi¨¦n actores Johnny Depp (The Brave) y Gary Oldinan (Nil by mouth), y la australiana Samantha Lang (The well). Entre los veteranos, el nombre m¨¢s conocido es el del italiano Francesco, Rossi, ausente del certamen desde Cr¨®nica de una muerte anunciada, una poco brillante adaptaci¨®n de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez. Ahora Rossi vuelve con un trabajo de gran riesgo, la traslaci¨®n a la pantalla de La tregua, el impresionante libro de Primo Levi sobre las err¨¢ticas andanzas de un grupo de supervivientes de un campo de exterminio nazi que, antes de ser devuelto a su pa¨ªs de origen, se ve obligado a recorrer una buena parte de la arruinada Uni¨®n Sovi¨¦tica.El certamen se abrir¨¢ con una producci¨®n americana (Le Cinqui¨¨me ¨¦l¨¦ment) del franc¨¦s Luc Besson, cinta de la que se desconoce si figurar¨¢ entre las que compiten por la Palma de Oro o si quedar¨¢ en el limbo de las no competitivas, al igual que la del abuelo Oliveira (Viagem ao principio do mundo); la del maldito Abel Ferrara (Black out); la de un cl¨¢sico del cine egipcio, Yossef Chahine, con Al Massir; el inevitable Kenneth Branagh como adaptador moderno de Shakespeare (esta vez le ha tocado el turno a HamIet); la del conocido estadounidense Stan Winston, con Ghosts, o la nueva obra del muy convencional Gabriele Salvatore (Nirvana). La clausura del festival se deja en manos de un consagrado: Clint Eastwood y su Absolute power.

Para esta ocasi¨®n, Cannes ha querido mantenerse fiel a algunos de sus nombres y orientaciones recientes, entre las que figura preferir las producciones independientes a las de los grandes estudios, prestar una atenci¨®n preferente al cine asi¨¢tico y no incluir filmes espa?oles entre los seleccionados para la competici¨®n oficial, sin duda a causa de nuestra estrategia de producci¨®n poco abierta a Europa. S¨®lo La buena estrella, de Ricardo Franco, ha sido llamada para la secci¨®n Un certain regard.

Nombres habituales en Cannes son los del italiano Marco Bellochio, que los ¨²ltimos a?os cultiva las adaptaciones literarias, de Radiguet a Pirandello. En esta ocasi¨®n, el t¨ªtulo de su nueva pel¨ªcula lo explica todo: Il principe di Homburg di Heinrich von Kleist. Tambi¨¦n son repetidores contumaces el chino Zhang Yimou, que acude con Keep cool; el director de Burkina Fasso Idrissa Ouedraogo, del que podr¨¢ verse Kiny y Adams, el canadiense Atom Egoyan (The sweet hereafter), o el varias veces premiado Wim Wemders, que presentar¨¢ The end of violence.

Asi¨¢ticos e independientes

El cine oriental, al margen del ya citado Zang Yimou, que representa a China, tendr¨¢ un director japon¨¦s en la persona del antonioniano Shoei Imamura, que acude con Unagi; otro de la muy estimulante producci¨®n de Taiwan, Ang Lee, con The ice storm, y por fin un ovni de t¨ªtulo significativo, Happy together, de Wong Kar Wai, realizado en Hong Kong, esa ciudad independiente que celebrar¨¢ su desaparici¨®n como tal, engullida por la China continental, con una primera y ¨²ltima presencia en Cannes.

EE UU acude con filmes de independientes, como es el caso de Nick Cassavettes, el prometedor hijo del gran John, de quien podr¨¢ verse Call it love; la ya mencionada obra de Johnny Deep, y la del s¨®lido, profesional y anodino Curtis Hanson, que ha realizado L. A. Confidential. El austr¨ªaco Michael Haneke, descubierto hace unos a?os en otra secci¨®n del festival, mostrar¨¢ Funny Game, mientras el brit¨¢nico Michael Winterbottom intentar¨¢ seguir demostrando con Wellcome to Sarajevo que el cine de su pa¨ªs, a pesar de los estragos del ultraliberalismo, sigue siendo interesante.