La gira espa?ola de Bill Frisell coincide con su ¨²ltimo disco

Bill Frisell (Baltimore, Maryland, 18 de marzo de 1951) vuelve a sorprender con un compacto, titulado Nashville, que ilustra su inter¨¦s por el country, entendido en su acepci¨®n m¨¢s abierta. Pero con este guitarrista polifac¨¦tico a ultranza no valen los t¨®picos, y el t¨ªtulo, m¨¢s que rendir homenaje a la meca oficial de esta m¨²sica, evoca un lugar indeterminado e id¨ªlico: el hogar perfecto.Es muy probable que el guitarrista consiga trasladar hoy, jueves, al Auditorio de Murcia lo esencial de la atm¨®sfera vaporosa y moderadamente abstracta encerrada en Nashville, y ma?ana, en el segundo concierto en Espa?a, siempre al frente de un cuarteto de peculiar configuraci¨®n instrumental (guitarra, viol¨ªn, tromb¨®n y trompeta), haga lo propio en el Pabell¨®n de Congresos de Valladolid.

Junto a originales de expl¨ªcito aroma campestre, el disco propone temas cl¨¢sicos de Neil Young (One of these days) y Skeeter Davis (End of the world); todos tratados con esmerado respeto y talante decididamente innovador.

Robin Holcomb (voz), Pat Bergeson (arm¨®nica), Adam Steffey (mandolina), Ron Block (banjo y guitarra), Jerry Douglas (dobro) y Victor Krauss (contrabajo) son los invitados que acompa?an a Bill Frisell en esta aventura reposada y algo nost¨¢lgica que seguramente obrar¨¢ el peque?o milagro de conciliar a los tradicionalistas del country y a los perseguidores de sonoridades in¨¦ditas.

Por si hiciese falta, Nashville servir¨¢ tambi¨¦n para incrementar la fama de m¨²sico nacionalista que disfruta Frisell desde que decidiesen fundir en uno buena parte de los iconos sonoros norteamericanos.

Omnipresente y voluntariamente inclasificable, el guitarrista suele figurar protagonizando antolog¨ªas minimalistas y ha colaborado recientemente con el bater¨ªa de rock Jim Keltner. Apenas unos hechos de una personalidad subyugante que han devuelto a la guitarra todo su car¨¢cter experimental.