La Mesa de Ajuria Enea apuesta por buscar con cautela una salida dialogada a la violencia de ETA
La Mesa de Ajuria Enea apost¨® ayer mayoritariamente por tomar la iniciativa en la b¨²squeda de una soluci¨®n dialogada al problema terrorista pese al criterio, un¨¢nime en los seis partidos presentes, de que la responsabilidad en esa tarea recae abrumadoramente sobre ETA y sus entornos pol¨ªticos. Expresiones como "contribuir a crear las condiciones para el di¨¢logo", "gestionar el compromiso dialogante establecido en el punto 10 del Pacto" y "explorar la voluntad del mundo de la violencia" menudearon durante las cinco horas de debate. La propuesta del PP de crear una subcomisi¨®n para debatir con el Ministerio del Interior la pol¨ªtica penitenciaria fue rechazada.
Fuera del prop¨®sito de busca las condiciones que permitan un final dialogado a la violencia, los partidos democr¨¢ticos vascos re produjeron sus diferencias a la hora de establecer los criterios con los que evaluar "la actitud inequ¨ªvoca" de poner fin a la violencia que se exige a los terroristas en el punto 10 del Pacto. El debate de ayer hizo aflorar tambi¨¦n las profundas contra dicciones de la Mesa sobre la pol¨ªtica de gestos y mensajes dirigidos a los violentos que practica hoy el mundo nacionalista.Con anterioridad a este deba te, capital para la articulaci¨®n de una alternativa democr¨¢tica unitaria frente al terrorismo, Eusko Alkartasuna (EA) abri¨® la discusi¨®n denunciando el incumplimiento del punto 8o del Pacto que reconoce expresamente la legitimidad de todas las ideas pol¨ªticas y prev¨¦ su incorporaci¨®n al ordenamiento jur¨ªdico. El presidente de Eusko Alkartasuna, Carlos Garaikoetxea, present¨® su denuncia como "punto de partida" de la reuni¨®n y, por un momento, pareci¨® que la autoderminaci¨®n marcar¨ªa con el sello del enfrentamiento dial¨¦ctico la cumbre de ayer, la 28 a en la historia del Pacto. El lehendakari Jos¨¦ Antonio Ardanza y el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, se adhirieron a las posiciones de EA pero, finalmente, el asunto qued¨® pendiente.
Iturgaiz se queda solo
Tambi¨¦n la propuesta de crear una subcomisi¨®n sobre pol¨ªtica penitenciaria en la Mesa de Ajuria Enea, expuesta por el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, fue aparcada sin siquiera ser sometida a votaci¨®n, pese a que contaba con el apoyo de los socialistas. Iturgaiz fue criticado ¨¢speramente por haber vulnerado la discreci¨®n obligada al anunciar p¨²blicamente una propuesta que, por otra parte, irritaba a los nacionalistas en la medida en que se dirig¨ªa a restar protagonismo a la Comisi¨®n de Derechos Humanos del Parlamento auton¨®mico y a sus planteamientos sobre el acercamiento de los presos de ETA. Representantes de otros miembros del Pacto dejaron en claro que las objeciones eran de fondo y de forma. El rechazo fue contundente y ni siquiera se acept¨® que el asunto quedara pospuesto para una reuni¨®n posterior. "Se ha perdido una oportunidad importante de una interlocuci¨®n directa entre los dem¨®cratas y el ministro del Interior", se lamentaba Iturgaiz, quien a?ad¨ªa que, en su opini¨®n, la Comisi¨®n de Derechos Humanos del Parlamento vasco "est¨¢ viciada, porque cocinando esa comisi¨®n estuvo HB".
La discusi¨®n sobre la manera de "gestionar" el punto 10? del Pacto centr¨® el debate de los partidos que inauguraron lo que se ha dado en llamar la "segunda f¨¢se" de la Mesa, caracterizada por la renuncia a la escenificaci¨®n, la discreci¨®n en los contactos y la b¨²squeda de una mayor reflexi¨®n y dinamismo.
Frente a la oferta permanente de negociaci¨®n, practicada por las formaciones nacionalistas, los dirigentes de otros partidos descalificaron esa v¨ªa por considerar que realimenta la voluntad de ETA de seguir matando y divide a la sociedad democr¨¢tica. Ram¨®n J¨¢uregui, secretario general del PSE-EE, por ejemplo, insisti¨® en la idea de que la Mesa de Ajuria Enea debe dejar claro que el di¨¢logo debe ser la consecuencia de la suspensi¨®n de la violencia y no al rev¨¦s, y que la voluntad de los vascos no podr¨¢ ser en ning¨²n caso modificada durante el proceso negociador.
La violencia callejera ocup¨® igualmente parte del debate, si bien ser¨¢ abordada a fondo en la comisi¨®n que ha sido creada para reflexionar a fondo sobre la situaci¨®n de ETA y HB.
Pese a las discrepancias, con mayor o menor ¨¦nfasis, los representantes del Unidad Alavesa (UA), PNV, PSE-EE, IU, EA y PP se esforzaron en recuperar el clima de consenso alcanzado en la reuni¨®n del 25 de junio. En esa ocasi¨®n, ante el emplazamiento de ETA, respondieron exigiendo la libertad de los secuestrados y la prolongaci¨®n de la tregua de una semana. Antes del verano, los partidos democr¨¢ticos vascos volver¨¢n a reunirse en la Mesa de Ajuria Enea, pero antes mantendr¨¢n contactos bilaterales coordinados desde la Presidencia del Gobierno vasco.
Mientras se reun¨ªa la Mesa, el consejero de Interior, Juan Mar¨ªa Atutxa, aseguraba en Madrid que si no se dan hoy las condiciones para buscar "un final dialogado" a la violencia de ETA es porque a esta banda le falta valent¨ªa para sentarse a negociar y "no se atreve" a dejar las armas. Seg¨²n Atutxa, quienes ahora mandan en ETA no son los generales, que est¨¢n en la c¨¢rcel, sino sus cabos, que carecen de autoridad suficiente para imponer eventuales acuerdos.
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