Major y Blair se combaten por la privatizaci¨®n de las pensiones

El l¨ªder laborista, Tony Blair, ha vuelto a tomar la iniciativa en el pulso personal que mantiene con el primer ministro, John Major, en la campa?a electoral brit¨¢nica. Ya no se trata de una estricta batalla pol¨ªtica sino casi de una reyerta entre l¨ªderes de dos grupos rivales. El argumento que maneja Blair no es nuevo, se trata del viejo tema de las pensiones que, seg¨²n los laboristas "ser¨¢n privatizadas" si ganan de nuevo los tories.Major reaccion¨® con inesperada intensidad dando su palabra de honor al electorado de que los tories mantendr¨¢n las pensiones estatales. El primer ministro se comprometi¨® incluso a abandonar la pol¨ªtica si su promesa no se cumple. Lo cierto es que el Partido Conservador anunci¨® semanas antes de que se conociera la fecha electoral, un plan del Ministerio de Seguridad Social que prev¨¦ la privatizaci¨®n de las pensiones a largo plazo. Se trata de un esquema que tardar¨¢ 40 a?os en materializarse y que consiste en que los ciudadanos habr¨¢n de suscribir obligatoriamente a un plan de pensiones con compa?¨ªas privadas. Aquellos que carezcan de medios para hacerlo seguir¨¢n contando con la garant¨ªa de una pensi¨®n b¨¢sica del Estado.

El tema es, sin embargo, lo bastante complicado, como para haber proporcionado abundante munici¨®n a los laboristas en la t¨¢ctica de sembrar el p¨¢nico que han practicado hasta el momento ambos partidos. A medida que se acerca la fecha de la consulta electoral y con las encuestas de opini¨®n lo bastante devaluadas como para que el resultado final se vea ahora m¨¢s confuso, nadie repara en la calidad moral del debate.