EE UU obliga a Kabila a permitir que la ONU busque 80.000 refugiados hutus desaparecidos

Los 80.000 refugiados hutus que se han evaporado de la selva del este de Zaire son el tal¨®n de Aquiles del l¨ªder de los rebeldes, Laurent Kabila. Por primera vez desde que inici¨®, hace seis meses, su triunfante rebeli¨®n contra el decr¨¦pito r¨¦gimen de Mobutu Sese Seko, Kabila est¨¢ en apuros. En v¨ªsperas de la decisiva batalla de Kinshasa corre el riesgo de perder su apoyo internacional m¨¢s valioso: el de Estados Unidos. Por ello, Kabila dio ayer permiso para que aviones de la ONU puedan sobrevolar el territorio bajo su control cerca de Kisangani y localizar a esas 80.000 personas. Tambi¨¦n ha aceptado una investigaci¨®n de lo sucedido.El problema no es nuevo. En el verano de 1994, tras la derrota del ej¨¦rcito hutu en Ruanda, m¨¢s de 1,5 millones de hutus huyeron a Zaire y Tanzania. Durante dos a?os, la ONU y las ONG cuidaron de esos refugiados en campos en la frontera ruandesa. Entre ellos hab¨ªa miles de interhamwes -la milicia radical hutu responsable del genocidio en 1994 en Ruanda- y, apoyados por Mobutu, se hicieron con el control del reparto de comida, parte de la cual vend¨ªan en el mercado negro para comprar armas a los mismos Gobiernos que les enviaban ayuda humanitaria.

La rebeli¨®n de los banyamulenges (tutsis zaire?os) en septiembre de 1996, apoyada por los tutsis de Ruanda, provoc¨® a mediados de noviembre el regreso a ese pa¨ªs de 500.000 hutus desde Goma. Otro medio mill¨®n fue expulsado de Tanzania. El relator especial de la ONU para Zaire, Roberto Garreton, tiene pocas dudas sobre la suerte del resto de esos refugiados, entre ellos, los 80.000 ahora evaporados. En marzo denunci¨® la existencia de 40 fosas comunes en Zaire, en las que podr¨ªa haber entre 20.000 y 100.000 personas enterradas. El ministro de Exteriores de Kabila, Bizima Karaha, neg¨® ayer la existencia de esas fosas y acus¨® a los interhamwes de ser los responsables de la desaparici¨®n de los refugiados.

Estos dos campos estaban habitados hasta este lunes por 55.000 y 30.000 personas, respectivamente. En ellos, ahora, no queda nadie. No hay cad¨¢veres. Ni heridos. Los rebeldes acusan a los interhamwes de atacar y robar durante semanas en los pueblos vecinos. Por ello, dicen, los habitantes de esos poblados arremetieron contra los refugiados poni¨¦ndoles en fuga. Fuentes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) culpan a los hombres de Kabila de armar a esos aldeanos zaire?os.

EE UU, aliado de Kabila en su guerra contra Mobutu, se ha desmarcado de ¨¦l en las ¨²ltimas horas diciendo que se trata de un "hombre de ideolog¨ªa dudosa, al que conocemos desde hace tiempo...". En Kinshasa, fuentes diplom¨¢ticas aseguran que el problema principal de Kabila es que su Alianza para la Liberaci¨®n del Congo-Zaire est¨¢ mandada por banyamulenges que est¨¢n librando dos guerras simult¨¢neas: una contra el dictador Mobutu y otra contra los hutus, a los que consideran responsables del genocidio de cientos de miles de compatriotas tutsis en 1994.

Por otra parte, el presidente de Gab¨®n, Omar Bongo, anunci¨® ayer que tanto Mobutu como Kabila han aceptado reunirse en Libreville, la capital de su pa¨ªs, en una fecha sin determinar. Entretanto, Zaire denunci¨® que tropas de Angola penetraron ayer en su territorio.