La ¨²ltima aventura cumple medio siglo
En 1947, Thor Heyerdahl y cinco compa?eros atravesaron el Pac¨ªfico en la Kon-Tiki, una balsa de troncos
El famoso explorador y antrop¨®logo noruego Thor Heyerdahl, que en el mes de octubre cumplir¨¢ 84 a?os, tiene antes de esa fecha una celebraci¨®n m¨¢s importante. Ma?ana, domingo d¨ªa 27, se cumplir¨¢n 50 a?os del viaje de la Kon-Tiki, una aventura (¨¦l y cinco compa?eros atravesaron el oc¨¦ano Pac¨ªfico entre el puerto de El Callao y el atol¨®n polinesio Rarola -unos siete mil kil¨®metros- en una rudimentaria balsa de troncos) que lo llev¨® a la fama y que difundi¨® por el mundo su nombre y el de la balsa como sin¨®nimos de haza?as, aventuras y vocaci¨®n cient¨ªfica. Aunque Heyerdahl no encaja bien que se califique su viaje de aventura, porque el adjetivo puede desmerecer el contenido cient¨ªfico, en este caso no parece haber incompatibilidad entre los t¨¦rminos.?l mismo cont¨® que cuando estaba arribando a la isla de Raroia, en la Polinesia francesa, con sus cinco compa?eros de viaje, un viaje apacible hasta ese momento, se desat¨® una tormenta que levant¨® olas de hasta 10 metros, frente a las cuales la fr¨¢gil balsa de juncos parec¨ªa un peque?o juguete destinado a terminar en las profundidades del Pac¨ªfico. Su alivio cuando puso los pies en la playa, as¨ª como el de sus compa?eros, no tuvo l¨ªmite.
Mientras en Oslo el museo que lleva el nombre de la famosa embarcaci¨®n realiza una serie de actividades destinadas a recordar y exaltar el acontecimiento, el h¨¦roe de la Kon-Tiki celebrar¨¢ el acontecimiento en tierras espa?olas, en las islas Canarias, donde el antrop¨®logo tiene establecida su residencia permanente desde hace varios a?os. "No s¨®lo por el clima", ha dicho aliguna vez, "sino porque, as¨¦ me siento m¨¢s cerca del mar y de la posibilidad de un nuevo viaje".
All¨ª, con su mujer francesa, una ex reina de la belleza 20 a?os m¨¢s joven que ¨¦l, Heyerdahl se siente feliz y vigoroso pese a su edad. Entre los actos que se van a realizar en Canarias figura la inauguraci¨®n de un museo con un contenido similar al Kon-Tiki de Oslo, con materiales que documentan sus viajes, sus hallazgos y sus experiencias. Fue el 27 de abril del a?o 1947 cuando el cient¨ªfico noruego parti¨® del puerto peruano de El Callao rumbo a la Polinesia con la intenci¨®n de demostrar que los primeros colonizadores de aquellas islas no hab¨ªan sido asi¨¢ticos, sino americanos del Sur. El viaje tuvo resonancia mundial, y aunque las conclusiones cient¨ªficas de Heyerdahl o fueron un¨¢nimemente aceptadas por el mundo acad¨¦mico, la Kon-Tiki y el inter¨¦s por los primeros pobladores del continente americano y su origen, un tema de vieja controversia entre historiadores y antrop¨®logos, adquiri¨® nuevas dimensiones y, sobre todo, despert¨® el inter¨¦s de todo tipo de gentes.
El propio Heyerdahl se encarg¨®, a trav¨¦s de amenas narraciones recogidas en libros, pel¨ªculas documentales, conferencias y diversas actividades conexas, de difundir su ventura. El antiguo estudiante de Zoolog¨ªa y Geograf¨ªa en la Universidad de Oslo, que tras obtener la licenciatura decidi¨® pasar su luna de miel en las islas conviviendo con los nativos, vio agrandarse sus intereses cient¨ªficos, y de alguna manera la experiencia marc¨® para siempre su vida.
Viajero incansable, Heyerdahl ha pasado buena parte de su vida en el mar buscando pruebas para sus teor¨ªas. Resultado de ello fueron sus viajes en la Ra 1 y Ra 2, unas embarcaciones de papiro con las cuales parti¨® en 1969 y 1970 desde Egipto y Marruecos, respectivamente, a trav¨¦s del Atl¨¢ntico hasta Suram¨¦rica. El que sus teor¨ªas no hayan tenido siempre la aceptaci¨®n un¨¢nime
de los medios cient¨ªficos no ha impedido que Heyerdahl haya sido galardonado con una interminable lista de condecoraciones y sea miembro de diversas academias cient¨ªficas en todo el mundo. Los a?os no han apagado sus inquietudes, y no hace mucho tiempo estuvo realizando excavaciones en el norte de Per¨² en busca de las huellas de las civilizaciones preincaicas.
El 50" aniversario del viaje de la Kon-Tiki se conmemora con una serie de actividades en los pa¨ªses n¨®rdicos entre las que destaca la proyecci¨®n de un nuevo filme sobre el viaje.
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