El objetivo es superar el list¨®n de 1994

El momento del tenis espa?ol masculino es alucinante: 14 jugadores entre los 100 mejores del mundo, 2 entre los 10 primeros y 6 entre los 20 mejores. Ning¨²n otro pa¨ªs puede alardear de tanto. Son unas estad¨ªsticas que encuentran su aval en los resultados que est¨¢n logrando los jugadores espa?oles en pistas r¨¢pidas -Carles Moy¨¤ jug¨® la final del abierto de Australia y Sergi Bruguera la de Cayo Vizca¨ªno- y, sobre todo, en este inicio de la temporada en tierra batida.En los dos primeros torneos en tierra, ocho tenistas espa?oles coparon las plazas de las semifinales. En Estoril se impuso finalmente Alex Corretja, y en el God¨® gan¨® Albert Costa. Parece el pre¨¢mbulo de un gran a?o. Tal vez el mejor de la historia sobre tierra batida. Pero en el horizonte el list¨®n est¨¢ muy alto: el objetivo es superar los resultados de 1994. Y eso es realmente dif¨ªcil.

Aquel a?o entr¨® en la historia del tenis espa?ol con letras de oro. No s¨®lo por los 26 t¨ªtulos que se lograron y por las 42 finales que disputaron los jugadores espa?oles, sino por la calidad de estos triunfos. Fue el a?o en que Bruguera, Arantxa S¨¢nchez Vicario y Conchita Mart¨ªnez ganaron cuatro t¨ªtulos del Grand Slam. Y fue el a?o que en Roland Garros hubo tres campeones espa?oles -Bruguera, Arantxa y Beto Mart¨ªn en j¨²niores- y un finalista, Alberto Berasategui. Pero adem¨¢s, fue una temporada en la que los espa?oles anotaron 20 de sus 26 t¨ªtulos en tierra batida.

Eso es lo que hay que mejorar. Y seg¨²n Manuel Orantes, ex campe¨®n del abierto de Estados Unidos y ex finalista de Roland Garros, existen posibilidades de hacerlo. "En Espa?a hay jugadores muy calificados. Bruguera parece que est¨¢ mejor, Corretja, tambi¨¦n se ha metido, Albert Costa y Moy¨¤ han adquirido experiencia. Y ah¨ª siguen Alberto Berasategui y F¨¦lix Mantilla, a los que va a resultar muy dif¨ªcil superar", comenta Orantes.

El argumento del ex capit¨¢n de Copa Davis se complementa con una apreciaci¨®n. "Hay pocos jugadores con capacidad real para batir a los espa?oles", indica. "Seguro que en Roland Garros, hombres como Muster, KafeInikov, R¨ªos y Chang esta r¨¢n en mejores condiciones. Pero fuera de ellos, ?qui¨¦n m¨¢s estar¨¢ al nivel exigido? Para ganar a los espa?oles hay que luchar mucho y, por lo que estoy viendo, la gente no est¨¢ por la labor". Los primeros escarceos del a?o en tierra batida son esclarecedores, pero esconden tambi¨¦n algunas realidades. No hay que olvidar que la mayor¨ªa de los grandes jugadores mundiales batallan casi todo el a?o en superficies duras. Y cuando llegan a la tierra, necesitan de partidos para adaptarse bien. En Barcelona y en Montecarlo eso se hizo patente cuando en las primeras rondas hab¨ªan sido eliminada la mayor¨ªa de los grandes favoritos. Pero esa situaci¨®n cambiar¨¢.

"En cualquier caso", prosigue Orantes, "existe una psicosis con los espa?oles, tal como ocurr¨ªa hace a?os con los suecos". Varios t¨¦cnicos consultados afirman que es evidente que los tenistas espa?oles van a arrasar en los pr¨®ximos torneos en tierra batida. Sin embargo, tambi¨¦n est¨¢ claro que la gran rev¨¢lida se producir¨¢ en Roland Garros, el ¨²nico Grand Slam que se juega en tierra batida. Ser¨¢ all¨ª donde se determinar¨¢ si esta temporada ser¨¢ mejor o peor que la de 1994.

"Superar aquello es muy dif¨ªcil", comenta Andr¨¦s Gimeno, campe¨®n en Par¨ªs en 1972 con casi 35 a?os. "Pero veo a varios jugadores con capacidad para ganar en Roland Garros: Albert Costa, Carles Moy¨¤, y tambi¨¦n Sergi Bruguera y F¨¦lix Mantilla. Lo que los espa?oles han hecho en Estoril y el God¨® es un ¨¦xito hist¨®rico. Y es la mejor forma de entrar en la tierra batida".

El torneo femenino

Puede que s¨ª. Es posible que los hombres logren igualar aquel a?o hist¨®rico. Pero, ?y las mujeres? Ellas no parecen en situaci¨®n de equilibrar la aportaci¨®n que realizaron en 1994 en tierra batida: un t¨ªtulo de Roland Garros y otros cinco campeonatos. Arantxa y Conchita a¨²n no han disputado ninguna final esta temporada. 0 mejoran r¨¢pidamente o puede que sean ellas las que hagan imposible que 1997 sea el mejor a?o espa?ol sobre tierra batida.