Exhibici¨®n de Riis en la Amstel Gold Race

/ AGENCIAS, La Amstel Gold Race -quinta cl¨¢sica de la Copa del Mundo- era para los holandeses la Amstel Gold Raas en honor del hist¨®rico Jan Raas, que la gan¨® cinco veces. Quiz¨¢s desde ayer, y no s¨®lo para los holandeses que la organiza, pasar¨¢ a llamarse Amstel Gold Riis. En honor, claro, del dan¨¦s Bjarne Riis, el ganador del 97.

No se sabe si para asustar a la concurrencia -todo el club del Tour, los Olano, Virenque, Jalabert, Z¨¹lle y compa?¨ªa, era de la partida- o para confirmarse a s¨ª mismo que va por el buen camino, el ganador del Tour del 96 quiso ser protagonista de la dura -258 kil¨®metros, lluvia y 29 cuestas- prueba holandesa. Compiti¨® para ello tambi¨¦n con el club de las cl¨¢sicas, los Gianetti, Tafi, Museeuw, Sorensen, Bartoli y compa?¨ªa. Pero cuando el gran dan¨¦s sac¨® a relucir su cara Tour -esa mand¨ªbula desencajada, esos ojos concentrados en su presa, esos largu¨ªsimos f¨¦mures apurados como palotes- se qued¨® solo. Reclam¨® el papel de solista, los dem¨¢s se lo cedieron y no desafin¨®. Se sac¨® de las bielas un hist¨®rico solo de 36 kil¨®metros, a lo Merckx o Hinault, que acab¨® con cualquier resistencia. Fue un cambio notable en su antiguo proceder. El Riis que asust¨® en Sestriere o Hautacam sali¨® a la luz dos meses antes de la cita francesa. La primera gran cl¨¢sica le llega a los 33 a?os.

Abraham Olano se mostr¨® inmutable. Su credo es que los rivales no importan, s¨®lo uno mismo. En su primera carrera larga del a?o lleg¨® con el pelot¨®n. Termin¨® 17? a poco m¨¢s de un minuto del impresionante calvo dan¨¦s. La ONCE corri¨® al contraataque. Dej¨® el peso del pelot¨®n al MG: Jalabert termin¨® 7?.