El fin de "Roseanne" y 'Matrimonio con hijos" cierra toda una era en la televisi¨®n
En la historia de la televisi¨®n de calidad, las grandes series marcan ¨¦poca. Las tendencias sociales, los gustos y la est¨¦tica de los ¨²ltimos diez a?os van a quedar enterradas en el cementerio televisivo el pr¨®ximo mes de mayo, cuando Roseanne acabe definitivamente su andadura en la cadena ABC y Matrimonio con hijos haga lo propio en la Fox. Ambas series, que presentan a la familia de una forma nada id¨ªlica, se retiran en sus horas m¨¢s bajas de cara a la audiencia en Estados Unidos, casi abandonadas por su p¨²blico, pero con la seguridad de haber escrito todo un cap¨ªtulo de la televisi¨®n.Las cl¨¢sicas M*A*S*H* y Cheers llegaron a su fin en 1983 y 1993, respectivamente. A diferencia de Roseanne y Matrimonio con hijos, aqu¨¦llas fueron telecomedias que se retiraron en su mejor momento, pero ¨¦stas no han tenido un menor impacto en el lenguaje de la comedia televisiva.
Roseanne se estren¨® en el oto?o de 1988, tomando el nombre real de su protagonista, la entonces desconocida Roseanne Barr. Ama de casa autodidacta en el oficio de la comedia, Roseanne creci¨® con el tiempo a la altura de celebridad nacional con elevado potencial para la exportaci¨®n. La serie no hab¨ªa flaqueado en inteligencia y calidad hasta ¨¦sta ¨²ltima temporada, cuando sus guionistas convirtieron a la familia Conner en nuevos ricos tras ganar la loter¨ªa.
Se hab¨ªa especulado que la ABC desarrollar¨ªa una nueva serie para el personaje de Roseanne, en la que ¨¦sta trabajar¨ªa en un hotel de Las Vegas, pero parece que el adi¨®s ser¨¢ definitivo. Mucho se ha hablado acerca del contraste que Roseanne ofrec¨ªa respecto a la televisi¨®n tradicional de EE UU y a series como El show de Bill Cosby a la hora de retratar la vida familiar. Es cierto que la familia de Roseanne era m¨¢s real y menos almibarada que la de Cosby, pero en el fondo ambas eran una ficci¨®n creada por la famosa pareja de Marcy Carsey y Tom Werner.
Matrimonio con hijos (emitida en Espa?a por La 2 de TVE) tambi¨¦n supuso una ruptura en esa tradici¨®n de familias-modelo, pero en otra direcci¨®n. Roseanne (ofrecida por las cadenas auton¨®micas) era una serie intelectualmente trabajada, sobre y para la clase media-baja. Pero Matrimonio con hijos era a la televisi¨®n lo que los calendarios de mujeres desnudas al mundo del arte: abiertamente cutre, incorrecta y fe¨ªsta. Emitida desde 1987, era la telecomedia que m¨¢s tiempo llevaba emiti¨¦ndose en Estados Unidos, y una de las que m¨¢s protestas ha recibido por su mensaje machista y vulgar. En realidad, s¨®lo era una invitaci¨®n a no pensar y a re¨ªrse con los instintos m¨¢s bajos. Ese tono fue muy bien aprovechado por la cadena Fox, que por entonces hizo de la serie su principal basti¨®n para colocarse entre las grandes en t¨¦rminos de audiencia. Sin embargo, la familia Bundy ha envejecido y, como es normal, diez a?os haciendo el burro han hecho mella en los cuatro actores que la integran.
Actualmente, el entorno familiar no es popular en las telecomedias de EE UU, que est¨¢n pobladas por lo general de personajes solteros, profesionales y guapos en las grandes ciudades. Las t¨ªpicas casas de barrio perif¨¦rico y las interacciones de sus habitantes, son argumentos que pasan definitiva mente a un segundo plano.
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