Un oasis
LA MEDIACI?N de James Baker, ex secretario de Estado de EE UU y enviado personal de Kofi Annan para intentar desbloquear la b¨²squeda de una paz duradera para el S¨¢hara occidental, parece haber conseguido, en esa tierra des¨¦rtica, crear al menos un oasis de esperanza. Baker ha viajado a la zona en representaci¨®n del secretario general de la ONU y se ha entrevistado con todas las partes en el conflicto: Marruecos, Argelia, Mauritania, Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica y el Frente Polisario, que la sustenta. Estos ¨²ltimos le han deparado una calurosa acogida, con la decisi¨®n a?adida de liberar a 85 prisioneros de guerra marroqu¨ªes.Poco se ha sabido del contenido de todas estas conversaciones, especialmente acerca de la mantenida con el rey de Marruecos, Hassan II, cuya posici¨®n de fuerza es bien conocida. De hecho, Marruecos ha incluido el territorio saharaui en su convocatoria de elecciones locales. Pero de nuevo vuelve un atisbo de esperanza a la zona para volver a poner en marcha un proceso de paz que despu¨¦s de dos d¨¦cadas de conflicto hab¨ªa entrado en v¨ªa muerta hace unos meses, al dejar la ONU en suspenso el refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n varias veces demorado desde 1992.
El plan avalado por la ONU en 1990 contemplaba esta consulta para que los habitantes del S¨¢hara occidental -y ah¨ª est¨¢ la disputa por el censo- decidieran si este territorio ser¨ªa independiente o pasana a unirse a Marruecos. El plan sigue en teor¨ªa vigente, pero Baker ha de hacer un informe sobre su viabilidad y, en su caso, proponer "nuevas alternativas" que sin duda son necesarias, pero que requerir¨¢n un esfuerzo de imaginaci¨®n y tacto y cuyo contenido a¨²n no ha precisado el emisario de la ONU.
El Polisario sigue rechazando que el S¨¢hara occidental pase bajo soberan¨ªa de Marruecos aunque gozara de amplia autonom¨ªa. Pero el gesto anunciado indica que los saharauis est¨¢n dispuestos al menos a dialogar. Y probablemente, si fructifica la mediaci¨®n de Baker -una persona que por su mandato actual, su pasado y su nacionalidad tiene capacidad de interlocuci¨®n con todas las partes-, se har¨¢ necesaria la dif¨ªcil, pero inevitable, negociaci¨®n directa entre Rabat y el Frente Polisario. De momento, lo importante es que Baker logre reflotar un barco que hab¨ªa encallado.
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