"Con la c¨¢rcel no van a hacerme de Pro Vida"
Gerrit Jan Bosma, uno de los dos m¨¦dicos condenados por aborto ilegal, afirma sentirse perseguido
Anoche ten¨ªa que estar brindando en una fiesta convocada para celebrar que el lunes hab¨ªa terminado el a?o de inhabilitaci¨®n y, en lugar brindar, Gerrit Jan Bosma estaba pendiente de si unos polic¨ªas llamaban a la puerta de su casa para llevarlo a la c¨¢rcel. "En 24 a?os pasas de la alegr¨ªa a la desaz¨®n". Algo de esa desaz¨®n deb¨ªa intuir su hija mayor, porque de vez en cuando asomaba t¨ªmidamente sus cuatro a?os por la puerta, mientras ¨¦l lamentaba la arbitrariedad de un juez que, cumpliendo todos los requisitos para poder beneficiarse de una suspensi¨®n de la condena, no se la ha concedido, pese a que es norma habitual hacerlo cuando no hay antecendentes penales.Desde que el lunes la Audiencia dict¨® orden de detenci¨®n e ingreso en prisi¨®n contra Jan Bosma, de nacionalidad holandesa, y Rolin Julio Robles, peruano, para que cumplan una condena de dos a?os por aborto ilegal, se han sucedido las reacciones en contra. "No comprendo qu¨¦ finalidad tiene hacernos cumplir esta condena, porque no creo que en la c¨¢rcel vayan a regenerarnos. Con la c¨¢rcel no van a conseguir que me haga de Pro Vida, y tampoco va a haber ni un solo aborto menos; en todo caso, alg¨²n aborto peor practicado", dec¨ªa ayer.
"Llevamos m¨¢s de 10.000 abortos realizados desde que abrimos el Centro M¨¦dico Arag¨®n, y nos han denunciado sobre todo maridos y novios despechados, pero s¨®lo tenemos esta condena en firme por un caso en el que, si en algo fallamos, fue en no habernos protegido mejor".
Era una mujer que hab¨ªa quedado embarazada pese a llevar un DIU -dispositivo intrauterino- en un momento en que ten¨ªa graves desavenencias con su marido, un polic¨ªa, y lleg¨® a la cl¨ªnica aconsejada por su propio ginec¨®logo de la Seguridad Social. "Hice un informe indicando que corr¨ªa peligro tanto su salud f¨ªsica como la ps¨ªquica. Y me dicen que ese informe deb¨ªa firmarlo un psiquiatra. Pero yo creo que si una mujer queda embarazada llevando un DIU no hace falta ning¨²n psiquiatra para certificar que no quer¨ªa el embarazo. Y el mero hecho de tener que quitarle el DIU ya supone un riesgo f¨ªsico".
Gerrit ha tenido tiempo de comprobar que en Espa?a todo depende muchas veces de las interpretaciones, y que con relaci¨®n al aborto todo es muy poco normal, y que la presi¨®n antiabortista le ha llevado ya una semana a la c¨¢rcel y tres d¨ªas al calabozo policial por denuncias que luego no prosperaron ante el juez. "Parece que hay un halo nefasto y en ese halo participan muchos m¨¦dicos, entre ellos algunos que practicaban abortos cuando eran clandestinos y pod¨ªan cobrar grandes cantidades, y que ahora no los hacen porque ya no les trae cuenta".
La competencia tambi¨¦n tiene que ver, seg¨²n ¨¦l, con lo que ahora le sucede. "Nosotros hemos cobrado siempre precios m¨¢s bajos y sin enga?os: cuando decimos que un aborto de ocho semanas cuesta 34.000 pesetas, est¨¢ todo incluido. Y hemos mantenido una pol¨ªtica de transparencia que luego ha sido utilizada en contra nuestra. Por ejemplo, en siete a?os hemos tenido siete casos de complicaciones mayores, y los hemos enviado al hospital Cl¨ªnico. Luego estos informes del Cl¨ªnico han sido utilizados en contra nuestra para el expediente que Sanidad nos abri¨® cuando un juez interpret¨® que hab¨ªamos hecho un aborto estando inhabilitados, cosa que no era cierta porque la inhabilitaci¨®n se nos comunic¨® un mes m¨¢s tarde".
Toda su actividad en Espa?a est¨¢ plagada de peripecias legales y ahora puede acabar en la c¨¢rcel, pero no piensa regresar a su pa¨ªs. Ejerci¨® la especialidad durante varios a?os en su pa¨ªs, pero cuando en 1985 Carlos Morin le propuso que fuera a su cl¨ªnica de Barcelona los fines de semana para realizar abortos, le interes¨® la oferta porque su mujer estaba en un proceso terminal y le iba bien trabajar s¨®lo dos d¨ªas a la semana. Luego se fue implicando cada vez m¨¢s, especialmente despu¨¦s de quedar viudo, y hace ocho a?os decidi¨® crear, con Robles, su propia cl¨ªnica.
Confiesa que hay situaciones en Espa?a que no acaba de comprender. Como incomprensible resulta tambi¨¦n que puedan existir versiones distintas de hechos comprobables. As¨ª ocurri¨® anteayer, cuando el abogado Enric Leyra afirm¨® que el Gobierno del PP hab¨ªa denegado el indulto a los dos m¨¦dicos y m¨¢s tarde la secretaria de Estado de Justicia afirmaba que la petici¨®n de indulto nunca hab¨ªa sido tratada en Consejo de Ministros y que se encontraba en tr¨¢mite. El propio juez que ha firmado la orden de prisi¨®n aclar¨® ayer que el indulto fue efectivamente tratado en Consejo de Ministros el 18 de octubre y que la denegaci¨®n se comunic¨® en noviembre.
Ayer, mientras el abogado presentaba un duro recurso contra la orden de prisi¨®n, se suced¨ªan las reacciones en contra de que los dos m¨¦dicos vayan a la c¨¢rcel, entre ellas la del secretario general adjunto de Uni¨® Democr¨¢tica de Catalunya, Jordi Petit. Iniciativa per Catalunya present¨® una moci¨®n parlamentaria para que el Consell Executiu pida el indulto. Bosma, mientras tanto, se declaraba aterrado: "Hace unos a?os hubiera vuelto a mi pa¨ªs. Pero ahora tengo aqu¨ª una mujer y dos ni?as".
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