El laborismo acaricia hoy su regreso al poder
El l¨ªder laborista, Tony Blair, hizo ayer un ¨²ltimo llamamiento a los votantes indecisos para que le otorguen su confianza para construir "un Reino Unido mejor". Blair insisti¨® en que ser¨¢ necesario "hasta el ¨²ltimo voto" para asegurar por fin una victoria laborista, -la ¨²ltima se produjo en 1974- en las elecciones de hoy. El primer ministro conservador, John Major, cerr¨® la campa?a de supartido en tono solemne: "Ma?ana [por hoy] este pa¨ªs tiene una cita con el destino, la prosperidad que hemos alcanzado es demasiado buena para entregarla" a un Gobierno laborista.
Pese a la cautela de Tony Blair, en las filas laboristas el entusiasmo era ya incontenible en espera de un triunfo que se considera pr¨¢cticamente seguro. La ¨²ltima jornada de esta interminable campa?a electoral empez¨® al filo de las siete de la ma?ana para Blair. Despu¨¦s de la habitual rueda de prensa, el l¨ªder laborista inici¨® un recorrido por varias circunscripciones de las llamadas marginales -las que el partido puede ganar con unos pocos cientos de votos- que le llev¨® de nuevo a Escocia para terminar en Sedgefield, la demarcaci¨®n del norte de Inglaterra por la que es candidato, para hacer desde all¨ª un ¨²ltimo llamamiento a los votantes brit¨¢nicos.El mensaje que Blair repite machaconamente -"ha llegado la hora del cambio"- se escuch¨® de nuevo de la ma?ana a la noche, intercalado entre las promesas de mejorar la Sanidad y la ense?anza p¨²blicas. "Creedme cuando os digo que este pa¨ªs puede mejorar, que este pa¨ªs merece mejora?", dijo Blair en un tono apto para el p¨²lpito, ante los seguidores laboristas que le acogieron con gritos de triunfo a su llegada a Escocia. El entusiasmo, una emoci¨®n contenida durante toda la campa?a en el campo laborista, se desat¨® ayer en varios momentos de la gira del l¨ªder del partido.
A estas alturas est¨¢ claro que s¨®lo un milagro salvar¨ªa a los tories de la derrota. Incluso los principales defensores del legado conservador consideran que ha llegado el momento de darle una oportunidad al laborismo, -una vez domesticado y convertido a la econom¨ªa de mercado-, porque, despu¨¦s de todo, la democracia brit¨¢nica se basa en la alternancia de partidos, y ya van 18 a?os de control tory.
Los diarios brit¨¢nicos especulan desde hace d¨ªas con la composici¨®n del nuevo Gabinete laborista y ya ha trascendido que Tony Blair y su equipo piensan celebrar su triunfo hist¨®rico en el Royal Festival Hall la madrugada del viernes.
Entre 10 y 22 puntos
Los cinco ¨²ltimos sondeos publicados en la prensa de hoy rebajan ligeramente la ventaja laborista y la sit¨²an entre los 10 puntos de ICM para The Guardian y los 22 de Mor? para The Times. A¨²n as¨ª la media general deja a los laboristas con una c¨®moda diferencia de de 16 puntos. Por descontado, nadie cree que ese resultado, que le dar¨ªa una mayor¨ªa de m¨¢s de 200 diputados al partido de Blair, vaya a materializarse hoy en las urnas, pero, en todo caso, es una muestra de que el apoyo del electorado se mantiene pr¨¢cticamente intacto desde hace casi dos a?os.
Las encuestas registran un porcentaje del 12% de indecisos, o personas que no confiesan su voto. Este segmento de la poblaci¨®n es la esperanza de John Major. El l¨ªder conservador dijo estar seguro de que estos votantes, ,la la hora de depositar su voto, reflexionar¨¢n un momento sobre el riesgo que representan los labor¨ªstas: subida de impuestos, descontrol de la inflaci¨®n, hipotecas m¨¢s altas y una aut¨¦ntica amenaza de p¨¦rdida de soberan¨ªa". Major recorri¨® ayer varias demarcaciones marginales en las que su partido mantiene un tenso pulso con laboristas o liberal-dem¨®cratas, como Stevenage, y Wembley, a las afueras de Londres, hasta trasladarse a su circunscripci¨®n, Huntingdon.
En Stevenage, Major se vio rodeado por un centenar de militantes laboristas que intentaron boicotear el ba?o de masas que le hab¨ªa preparado el Central Office (sede del partido), con fieles votantes tories. Major no se amilan¨®. Al contrario, aprovech¨® la ocasi¨®n para criticar al nuevo y al viejo laborismo. Al nuevo, porque a su juicio es ¨²nicamente una "bien montado operaci¨®n de mercadotecnia", carente de contenido. Al viejo, porque representa a los sindicatos y trae recuerdos de aumento desaforado del gasto p¨²blico y subida de impuestos.
Los ¨²nicos que se atrevieron ayer a abrir una botella de champ¨¢n fueron los liberal-dem¨®cratas, cuyo l¨ªder, Paddy Ashdown, est¨¢ convencido de que estas elecciones -que, por supuesto, no esperan ganar- representar¨¢n un "despegue" hist¨®rico en la expectativa de voto del tercer partido brit¨¢nico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.