El nuevo equipo

Tony Blair, que cumplir¨¢ 44 a?os el pr¨®ximo martes y es el primer ministro brit¨¢nico m¨¢s joven desde lord Liverpool en 1818, estaba ayer completando su equipo ministerial.El primer problema del nuevo inquilino del 10 de Downing Street -la sede del Gobierno- era decidir a qui¨¦n tendr¨ªa que dejar fuera de los 27 miembros que integran el llamado Gabinete en la sombra, ya que por una ley de 1975 s¨®lo puede haber 22 ministros remunerados, con lo que para que cupieran todos, Blair tendr¨ªa que pedir a alguno que jugara con ficha de amateur.

Su segundo en el Gobierno ser¨¢ John Prescott, que es lo bastante antiguo como para acordarse de cuando el partido era socialista; en Exteriores figurar¨¢ Robin Cook, modernizador como Blair, pero tambi¨¦n asimilable a un socialdem¨®crata de corte europeo, lo que ya son otros l¨®peces. Otros izquierdistas, como Clare Short o Margaret Becker, parecen caras bastante seguras, -porque, adem¨¢s, son cuota femenina-, para calmar a las familias del partido: vieja izquierda, modernizadores, y socialdem¨®cratas. Y todo ello dejar¨ªa a Gordon Brown, en el Tesoro como ¨²nico modernizador radical en un puesto clave.

En Educaci¨®n, Blair ha prometido regular la ense?anza primaria para que las clases no pasen de 30 alumnos. Al tiempo, preparar¨¢ una ley sobre Delitos y Otros Des¨®rdenes que endurecer¨¢ las penas para adolescentes, en la estela de los recientes casos de asesinato, no ya juveniles, sino de ni?os a ni?os, que han aterrado el pa¨ªs.

Tendr¨¢ que aviar las leyes para los referendos en Escocia y Gales sobre una autonom¨ªa con o sin competencias fiscales, seg¨²n el resultado de la consulta, aunque Blair ya ha dicho que ¨¦l la prefiere sin poder sobre la Bolsa.

Finalmente, hay un compromiso de establecer el salario m¨ªnimo, como paso hacia el Cap¨ªtulo Social que practica la mayor parte de la Uni¨®n Europea.

Y todo se ha de coronar el pr¨®ximo 1 de julio con la presentaci¨®n de un presupuesto de emergencia que refleje la reducci¨®n prometida del 5% en el IVA sobre el combustible y un tributo extraordinario para fomentar el empleo juvenil.

De ello tendremos noticia en el discurso de la reina -que escribe el primer ministro- el pr¨®ximo d¨ªa 14. Y de all¨ª a Amsterdam, en junio, donde el nuevo primer ministro brit¨¢nico recibir¨¢ su bautismo de fuego en una cumbre europea que le aguarda con la esperanza de que sepa decir algo m¨¢s que no como su antecesor tory.