La retreta militar 'pone firmes' a 3.000 personas
Alrededor de 3.000 madrile?os presenciaron ayer, muchos con caras de asombro, c¨®mo eran los uniformes y la m¨²sica que utilizaban los soldados que combatieron a los franceses en el Dos de Mayo. La retreta militar, una costumbre reimplantada desde 1982, llen¨® cuatro plazas del centro de pasodobles y marchas de otra ¨¦poca.
Los fusileros del Regimiento de Infanteria Inmemorial del Rey, soldados de reemplazo aunque de blanco y verde y con polainas id¨¦nticas a las que usaron los soldados de Carlos III, escuchaban, nerviosos, al capit¨¢n.Alguno que otro se fumaba un cigarrillo apoyado en el fusil, sin miedo a quemar su peluca blanca y piropeaba a las chicas de la Puerta de Toledo que miraban extra?adas su atuendo. Los barrenderos municipales se encontraban atentos a cualquier desahogo caballar importuno.
La retreta militar que celebra el levantamiento del Dos de Mayo contra el Ej¨¦rcito franc¨¦s estaba a punto de empezar a las 20.30: varios centenares de soldados se dispon¨ªan a desfilar por la Gran V¨ªa de San Francisco, a los sones de la m¨²sica tradicional que han escuchado desde siempre los ej¨¦rcitos espa?oles. En esto, empez¨® a o¨ªrse la Retreta floreada y arranc¨® el desfile.
"Mira, el que est¨¢ el segundo a la izquierda es mi sobrino", dijo entonces una se?ora que hab¨ªa venido con la novia, con la madre y con la c¨¢mara del soldado, para inmortalizar el instante.
Abr¨ªan la retreta los lanceros de la Guardia Real, montados en' caballos andaluces, con uniformes azules y rojos del siglo XIX y el t¨ªpico penacho agit¨¢ndose encima de sus cascos. "?Va a ser todo el rato lo mismo?", preguntaba un ni?o a su padre, que parec¨ªa bastante m¨¢s emocionado que su hijo.Parte del p¨²blico aplaud¨ªa mientras otros se re¨ªan de la cara de aburrimiento de alg¨²n soldado de reemplazo. Las bandas interpretaron, m¨¢s tarde y entre otros temas, los del compositor aragon¨¦s Pascual Marquina Narro. De este m¨²sico, fallecido hace 50 a?os, es el pasodoble Espa?a ca?¨ª y su variante militar Espa?a ca?¨®n. Ambos sonaron ayer por las calles de la ciudad.
Carlos, de 35 a?os, hab¨ªa venido con su amiga: "Yo esto lo veo un poco cursi, y no me gusta demasiado", explicaba. "La semana pasada estuve en Italia. All¨ª, el jueves pasado se celebr¨® el D¨ªa de la Independencia y me encontr¨¦ con un desfile gigantesco. Ahora vuelvo y me encuentro con esto, en fin .Mientras, la amiga, protegi¨¦ndose con su paraguas de la llovizna que empezaba a caer, defend¨ªa el desfile "por su inter¨¦s hist¨®rico". El p¨²blico aplaudi¨® especialmente a la Guardia Civil, ataviada con uniformes antiguos de gala. Eso s¨ª: en algunos tramos de la Gran V¨ªa de San Francisco estos miembros de la Benem¨¦rita, que mar chaban de a nueve, tuvieron que apretarse algo porque la calle les quedaba estrecha. En total, las distintas bandas interpretaron 22 piezas, de muy distintas ¨¦pocas en cuatro plazas distintas. El des file, tras dos horas, termin¨® en la plaza Mayor. Antes de que concluyera todo, uno de los asistentes, exclam¨®: "Esto me gusta porque va en contra de los franceses".
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