La Conferencia de la FIP condena la manipulaci¨®n period¨ªstica de la guerra

N. GALARRAGA / C. ANGULO "Sin la manipulaci¨®n de algunos medios de comunicaci¨®n por los grupos pol¨ªticos, la guerra [en la ex-Yugoslavia] no hubiera sido posible". As¨ª lo asegur¨® ayer Mehmed Halilovic, editor del peri¨®dico bosnio Slobodenje, en el Congreso La Hora de la Tolerancia de la Federaci¨®n Internacional de Periodistas (FIP) que se celebra en Bilbao hasta el domingo. Halilovic y Armand Shkullaku, presidente de la asociaci¨®n de periodistas de Albania, ponentes en la mesa redonda titulada Periodismo en la l¨ªnea de fuego, coincidieron en criticar la parcialidad de algunos periodistas en los conflictos de sus pa¨ªses.

C¨®mo desterrar de los medios de comunicaci¨®n la manipulaci¨®n, la distorsi¨®n y las interpretaciones parciales e interesadas de la realidad. Esta idea fue el hilo conductor de las intervenciones de ayer ante un foro que re¨²ne a unos 140 periodistas de los cinco continentes. "Los pol¨ªticos usaron los medios de comunicaci¨®n para sembrar la amenaza y el odio contra el vecino, en un pa¨ªs donde diferentes personas conviv¨ªan pac¨ªficamente", se?al¨® el director del diario de Sarajevo que sobrevivi¨® a la barbarie. En este sentido, un documento de la FIP difundido ayer proporcionaba una respuesta: "El periodismo profesional, ¨¦tico e independiente es el mejor ant¨ªdoto contra la intolerancia".?Ofrecen los medios de comunicaci¨®n occidentales una imagen distorsionada de pa¨ªses como Ir¨¢n o Siria? "Posiblemente, sea as¨ª", respondi¨® con voz tr¨¦mula el profesor irland¨¦s Brian Keenan, quien sufri¨® en su propia carne a la Yihad lsl¨¢mica: entre 1986 y 1990 estuvo secuestrado en una peque?a habitaci¨®n en Beirut por este "grupo terrorista y extravagante"

.Ejemplo de tolerancia

"Yo no puedo condenar a nadie porque sea diferente a m¨ª", afirm¨® en un ejemplo de suprema tolerancia Keenan, nacido en Belfast, punto caliente de la informaci¨®n desde hace d¨¦cadas, y que trabaj¨® de profesor en San Sebasti¨¢n hace 25 a?os. Tambi¨¦n insisti¨® en que quien decide convertirse en periodista tiene, a su juicio, la obligaci¨®n de asumir la enorme responsabilidad que supone. Para Keenan el reportero tiene que implicarse afectivamente en la realidad ajena que est¨¢ narrando. Keenan, quien insisti¨® en que no es periodista, fue uno de la decena de occidentales secuestrados en los a?os ochenta en la capital libanesa.

Mari Carmen Garmendia, consejera vasca de Cultura, y Jos¨¦ Elorrieta, secretario general del sindicato ELA, organizador del Congreso, pusieron la nota aut¨®ctona. "La violencia dificulta dar a conocer al mundo la aut¨¦ntica realidad, hoy en d¨ªa casi oculta, de los vascos", apunt¨® Garmendia. Elorrieta asegur¨®, por su parte, que "la resoluci¨®n del problema vasco requiere tambi¨¦n fuertes dosis de tolerancia", y critic¨® "la ligereza" y el "desconocimiento con que los medios de comunicaci¨®n espa?oles tratan temas que afectan a Euskadi".