"Espero que quienes estamos, vivos ayudemos a los informadores en riesgo"

"Hoy, cuando una periodista que ha perdido la libertad recibe el premio dedicado a un periodista que perdi¨® la vida por la libertad de prensa, espero que los informadores que estamos vivos hagamos un esfuerzo mayor por proteger a los que se enfrentan a alg¨²n riesgo al ejercer su profesi¨®n, por buscar la libertad para los que no la tienen y por recuperarla para los que la han perdido. Espero que los pr¨®ximos que reciban este premio tengan los mismos ideales que Guillermo Cano, que sea gente que busca la paz por medio del di¨¢logo y est¨¦ empe?ada en la libertad de prensa y en la defensa de los derechos humanos".Estas sencillas y profundas palabras pronunciadas por Ana Mar¨ªa Busquets de Cano, esposa del asesinado periodista colombiano Joaqu¨ªn Cano, crearon el momento m¨¢s emotivo del congreso de periodistas. La viuda del que fuera director del diario El Espectador preside la Fundaci¨®n Guillermo Cano Isaza y fue la encargada de entregar la escultura del premio que lleva el nombre de su marido.

La destinataria, sin embargo, se encontraba a m¨¢s de trece mil kil¨®metros de distancia, privada de libertad. La situaci¨®n de Gao Yu es un fiel reflejo de la precaria existencia que tienen los derechos humanos en la Rep¨²blica Popular China.

Purgada de la redacci¨®n de la agencia oficial china News Service por sus ideas, Gao Yu se integr¨® en 1988 en una publicaci¨®n dirigida por intelectuales disidentes. En 1989, con motivo de los sangrientos sucesos de la plaza de Tiananmen, ya sufri¨® un largo periodo de detenci¨®n.

La publicaci¨®n de varios art¨ªculos sobre la situaci¨®n interna china en la prensa de, Hong Kong le cost¨® ser detenida de nuevo en 1993 y sufrir una condena de seis a?os de prisi¨®n por "divulgaci¨®n de secretos de Estado". Tales "secretos" consist¨ªan en el discurso de un alto dirigente del Partido Comunista chino que ya hab¨ªa sido pronunciado. Un gran cartel con su fotograf¨ªa recordaba en la sede del congreso la situaci¨®n de la periodista y animaba a los presentes a firmar una carta dirigida al alcalde de Pek¨ªn, Li Qiyan Shizhang, solicitando su inmediata puesta en libertad.