Chirac entra en campa?a para sacar del bache a la derecha francesa

Jacques Chirac contempla con inquietud la campa?a electoral francesa. Los conservadores, que deb¨ªan mostrarse arrolladores en una operaci¨®n que fue definida como "guerra rel¨¢mpago" por numerosos ministros y diputados, han encallado por la falta de ideas nuevas y por la impopularidad de Alain Jupp¨¦. Los ¨²ltimos sondeos sit¨²an ya a la izquierda por delante. Chirac, para el que una derrota de su coalici¨®n constituir¨ªa un desastre de consecuencias impredecibles, ha decidido intervenir personalmente. Ma?ana terciar¨¢ por primera vez en la campa?a con la publicaci¨®n de un art¨ªculo en varios peri¨®dicos regionales.Aunque el presidente est¨¢, en teor¨ªa, por encima de las elecciones parlamentarias, ninguno ha resistido la tentaci¨®n de apoyar a su propio bando. Lo hicieron De Gaulle, Pompidou, Giscard y Mitterrand, y lo har¨¢ Chirac. Los socialistas consideran que la intervenci¨®n presidencial "no es contestable en principio", dados los antecedentes hist¨®ricos, pero subrayan que "podr¨ªa serlo si fuera constante o muy pr¨®xima de la votaci¨®n"."Nuevo impulso"

Chirac parece haberse decidido por un art¨ªculo de prensa en peri¨®dicos regionales con el que, coincidiendo con el segundo aniversario de su elecci¨®n como presidente, intentar¨¢ reavivar las ideas del bando conservador. El "nuevo impulso" que prometen los anuncios electorales de la coalici¨®n liderada por Jupp¨¦ no aparece por ninguna parte. Al contrario, Jupp¨¦ y los suyos est¨¢n a la defensiva. La bandera liberal con la que se lanzaron al combate se ha revelado impopular y, faltos de alternativa, han quedado bloqueados en la promesa de bajar los impuestos (ya incumplida en 1993 y 1995) y en una machacona denuncia del arca¨ªsmo" de la izquierda.

Ayer se publicaron tres sondeos, y dos de ellos se?alaron un avance de la izquierda y un retroceso de la derecha. Por primera vez, la suma de socialistas, comunistas y ecologistas se situ¨® claramente por delante de gaullistas y liberales. El portavoz del Partido Socialista, Fran?ois Hollande, expres¨® su "satisfacci¨®n ante el movimiento real hacia la izquierda".

Los sondeos proporcionan algunas informaciones adicionales: m¨¢s de la mitad de los franceses se declaran "poco" o "nada" interesados por el desarrollo de la campa?a. Ese desapego revela el descr¨¦dito de la clase pol¨ªtica y podr¨ªa desembocar en una elevada abstenci¨®n.

A la coalici¨®n presidencial se le acumulan los problemas en este primer tramo de la carrera hacia las urnas. Jupp¨¦ resulta envarado y antip¨¢tico cuando intenta hacer electoralismo callejero (Chirac, por el contrario, era una m¨¢quina de ganar votos en los mercados); m¨¢s de 40 diputados se han sublevado contra las listas de candidatos establecidas por la plana mayor de la coalici¨®n y se presentan por libre (la UDF de Francois L¨¦otard anunci¨® ayer la expulsi¨®n de 11 de los rebeldes); y el Frente Nacional roe buena parte del electorado conservador (la ultraderecha sube ligeramente y ronda ya el 16% de las intenciones de voto).