Un ejemplo de c¨®mo invertir en Rusia
El presidente de Campofr¨ªo, Pedro Ballv¨¦, es el ¨²nico espa?ol miembro del consejo que asesora al Gobierno ruso sobre c¨®mo atraer inversiones extranjeras. Una experiencia que surgi¨® de un sondeo efectuado en 1994 entre las 500 mayores empresas del mundo, seg¨²n la lista de la revista Fortune. El resultado fue desolador: hasta un pa¨ªs de tama?o medio aunque de econom¨ªa emergente como Tailandia se situ¨® por encima del oso ruso.El dinero extranjero se retra¨ªa. Ballv¨¦, uno de los miembros m¨¢s significados de la delegaci¨®n de hombres de negocios que acompa?a a los Reyes, cree que "Rusia ha dejado ya de ser una inc¨®gnita, han desaparecido las dudas sobre el rumbo de la reforma pol¨ªtica y econ¨®mica y los riesgos se han reducido considerablemente".
Algo est¨¢ claro, al menos para ¨¦l: que los beneficios compensan de los riesgos asumidos. Campofr¨ªo es un buen ejemplo (tambi¨¦n los hay de lo contrario) de que se pueden hacer buenos negocios en Rusia. Ha invertido m¨¢s de 5.000 millones de pesetas, cuenta con dos factor¨ªas en la zona de Mosc¨² (una de las cuales visitan hoy los Reyes), tiene listo ya el terreno para una tercera, est¨¢ empezando a comercializar sus productos en otras regiones del pa¨ªs m¨¢s extenso del mundo y ya piensa en la aventura de dedicarse a la producci¨®n propia de la materia prima que necesita, en lugar de comprarla a los ganaderos.Consejo asesor
Pedro Ballv¨¦ ha participado ya en cuatro reuniones del consejo asesor de inversiones -a las que asisten el jefe del Gobierno y los ministros m¨¢s significados del ¨¢rea econ¨®mica- e incluso ha visto en dos ocasiones a Yeltsin. Seg¨²n el presidente de Campofr¨ªo, las recomendaciones del consejo asesor han hecho posible el aumento de los incentivos fiscales para las inversiones de cierta magnitud, las exenciones de impuestos durante tres a?os y que las empresas puedan trabajar con varios bancos.
Con uno de ellos, precisamente, ha tenido serios problemas su empresa, ya que los impuestos abonados a la entidad para que los hiciera llegar a Hacienda se quedaron en bolsillos intermedios. Y eran cientos de millones de pesetas que ahora desde Hacienda reclaman a Campofr¨ªo.
El viaje de los Reyes, supuestamente, deb¨ªa facilitar una soluci¨®n al conflicto, ejemplo claro de que no es todo de color rosa. De este color, sin embargo, pinta Ballv¨¦ el panorama. Y anima a los peque?os inversores a que utilicen los instrumentos de apoyo de la Administraci¨®n para conocer un mercado de enorme potencialidad y todav¨ªa por explorar, aunque, seg¨²n asegura con optimismo, la inversi¨®n espa?ola, todav¨ªa min¨²scula, "crece de forma exponencial".
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