El juicio por el tr¨ªple crimen de Alcasser comienza con un ¨²nico acusado en el banquillo
Miguel Ricart se sentar¨¢ ma?ana en el banquillo de la Secci¨®n Segunda de la Audiencia de Valencia como ¨²nico acusado por el triple crimen de Alc¨¢sser. M¨¢s de cuatro a?os despu¨¦s de descubrirse los cad¨¢veres de Miriam Garc¨ªa, Antonia G¨®mez y Desir¨¦e H¨¦rn¨¢ndez en una fosa de Tous (Valencia) y de la fuga del principal sospechoso, Antonio Angl¨¦s, el caso sigue arrojando sombras sobre una investigaci¨®n no agotada. Adem¨¢s, sobre el juicio planea la posibilidad de que sea suspendido a ra¨ªz de un ¨²ltimo informe relativo a restos de sangre y semen aportado anteayer por el forense Luis Frontela.
El fiscal y las acusaciones populares afirman que hay pruebas suficientes para condenar a Ricart por el rapto, violaci¨®n y asesinato de las tres ni?as, de entre 14 y 15 a?os, en noviembre de 1992. Sin embargo, las familias de las dos primeras le creen un mero enterrador a las ¨®rdenes de una banda organizada y han pedido la suspensi¨®n del juicio para que se revise el asunto, en el que pocos dudan de que hay al menos seis implicados m¨¢s.Una manifestaci¨®n de 1.500 personas apoy¨® el viernes en Alc¨¢sser la suspensi¨®n y secund¨® la postura de Fernando Garc¨ªa, el padre de Miriam y portavoz de dos de las familias, que reclama una revisi¨®n total de la investigaci¨®n y ha renunciado a su abogado porque, dice, no quiere formar parte de "una pantomima".
Los desencadenantes de la protesta organizada contra la vista son dos informes periciales, conocidos esta semana, que abren nuevas v¨ªas en una investigaci¨®n e instrucci¨®n judicial controvertida y criticada.
Pelos, sangre y semen
El primero, sobre pruebas del ADN de 15 pelos hallados en los cad¨¢veres y las ropas de las v¨ªctimas, confirma la posibilidad de que terceras personas participaran en los cr¨ªmenes. El estudio revela que 12 no son de Ricart. Los tres restantes, deteriorados, no se han podido analizar.
El segundo, remitido al tribunal inesperadamente el viernes por el forense sevillano y perito de la acusaci¨®n particular Luis Frontela, descubre posibles manchas de sangre y semen no detectadas hasta ahora en la alfombra en la que fueron envueltos los cad¨¢veres de Miriam, Antonia y Desir¨¦e. Este informe no ha provocado de momento el aplazamiento del juicio ' pero el tribunal deber¨¢ decidir si se realizan nuevos an¨¢lisis durante la vista y se contrastan las muestras con sangre o esperina de Ricart.
La b¨²squeda de restos org¨¢nicos de los implicados ha tropezado con la escasez y el deterioro de unas muestras que en varios casos han requerido an¨¢lisis complejos. Tras un primer cierre precipitado, nuevas pruebas periciales han engrosado el sumarlo en sucesivas reaperturas del caso ante la insistencia de varias acusaciones y bajo la advertencia del tribunal de que el juicio no deb¨ªa retrasarse m¨¢s.
Ricart, de 27 a?os, ya est¨¢ en libertad provisional por este caso desde marzo, Pero sigue en prisi¨®n porque cumple condenas por varios atracos. Detenido el mismo d¨ªa en que se descubrieron los cad¨¢veres, el 27 de enero de 1993, ha dado versiones distintas del suceso en una decena de declaraciones para luego desmentir su autoinculpaci¨®n. Ahora se enfrenta a una petici¨®n de condena de m¨¢s de 200 a?os.
El 13 de noviembre de 1993, las v¨ªctimas salieron de Alc¨¢sser para ir a la cercana discoteca Coolor, de Picassent. Por el camino subieron al coche de Ricart y Angl¨¦s, que les hicieron creer que las dejar¨ªa en ese local.
Ricart situ¨® finalmente el crimen, en una declaraci¨®n espeluznante, en una caseta de la partida de La Romana (Tous), donde el fiscal y las acusaciones populares -la asociaci¨®n feminista Clara Campoamor y varias organizaciones - de mujeres de la comunidad afirman que se cometieron aquella noche las violaciones y torturas sufridas por las ni?as. Angl¨¦s acab¨® presuntamente con sus vidas al dispararles en la cabeza junto a la cercana fosa en la que fueron enterradas.
Fernando Garc¨ªa no comparte este relato y sostiene que una banda organizada de "asesinos", entre los que habr¨ªa productores de videos snuff (escenas reales de violencia y muerte) y personajes de alto nivel, violaron y mataron a las tres ni?as en un lugar no determinado. La participaci¨®n de Ricart la reduce a la de simple ente rrador y cree que Angl¨¦s ha sido asesinado para que no delate a los "verdaderos culpables". En la de fensa de esta teor¨ªa le secunda el periodista Juan Ignacio Blanco. Ambos la han difundido en los ¨²ltimos meses en el programa Esta noche cruzamos el Mississippi, de Tele 5, entre acusaciones de manipulaci¨®n y destrucci¨®n de pruebas contra la ' Guardia Civil y el juez. Dos desmentidos oficiales y varias querellas han acompa?ado estas intervenciones, que provocaron la ruptura entre la Asociaci¨®n Clara Campoamor y Fernando Garc¨ªa. El fiscal y la asociaci¨®n han denunciado la "manipulaci¨®n" dal caso.
El fiscal jefe de Valencia, Enrique Beltr¨¢n, se?ala que hay pruebas suficientes contra Ricart. De haberlas en alg¨²n momento contra m¨¢s personas, afirma, se incorporar¨¢n a la investigaci¨®n abierta en los juzgados de Alzira contra Angl¨¦s y otros posibles sospechosos. La Asociaci¨®n Clara Campoamor considera que hay m¨¢s implicados y resalta que las se cuencias del ADN descubiertas en el ¨²ltimo an¨¢lisis de pelos podr¨¢n compararse con las de otros sospechosos.
Para Fernando Garc¨ªa, apoya do por la familia de Antonia G¨®mez, esos pelos sin due?o son una prueba de que participaron otros criminales, lo que, unido al informe de Frontela es motivo para no empezar el juicio. Mientras tanto, la familia de Desir¨¦e apoya el juicio. Contra Ricart, afirma Garc¨ªa, no hay pruebas. El abogado del procesado pide su absoluci¨®n al creer que s¨®lo hay "meros indicios" contra ¨¦l.
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