Kabila da a Mobutu un nuevo plazo hasta el lunes para que entregue el poder en Zaire

Laurent Kabila dio anoche a Mobutu Sese Seko un plazo hasta el pr¨®ximo lunes para que abandone el poder en Zaire tras entre vistarse durante dos horas y media en Ciudad del Cabo con el presidente surafricano, Nelson Mandela. El l¨ªder de las fuerzas rebeldes declar¨® que sus tropas siguen el avance hacia Kinshasa. Los rebeldes aseguran que est¨¢n ya capacitados para tomar la capital zaire?a este fin de semana. Mandela dijo, por su parte, que Mobutu le hab¨ªa prometido dar una respuesta antes de esa fecha sobre una propuesta que ponga fin a la guerra civil en el pa¨ªs.

En una conferencia de prensa posterior al encuentro, Mandela se mostr¨® optimista de que el todav¨ªa presidente de Zaire acepte una determinada propuesta", especific¨®. que no, que le hizo el pasado mi¨¦rcoles en Punta Negra durante el intento frustrado de celebrar una reuni¨®n con Kabila. Seg¨²n la agencia surafricana SAPA, el plan de paz presentado por Mandela consta de diez puntos y prev¨¦ la retirada de Mobutu y el establecimiento de un Gobierno de transici¨®n en el que est¨¦n todos los partidos, incluido la Alianza de Fuerzas Democr¨¢ticas de Kabila. Mobutu, harto de los desplantes rebeldes tras frustrarse el previsto encuentro del mi¨¦rcoles con Kabila, regres¨® ayer a Kinshasa enroc¨¢ndose en su palacio.En Malunku, a 60 kil¨®metros al este de Kinshasa, ya han comenzado los saqueos. Las fuerzas armadas y la Guardia Civil robaron ayer veh¨ªculos para huir junto a sus familias. No hay rebeldes en Malunku, pero los abusos son s¨ªntoma claro de que ya est¨¢n muy cerca. La radio de las fuerzas de Kabila asegur¨® que sus tropas est¨¢n a 60 kil¨®metros de la capital.

Su fuerza principal sigue en Dombo Cambne (r¨ªo Negro). Parte de la infanter¨ªa ya ha cruzado. Ahora tratan de construir un puente con el que pasar su material rodado: camiones, veh¨ªculos blindados, artiller¨ªa y carros de combate. El anterior puente fue volado por los mercenarios angole?os de UNITA. Se trata de un r¨ªo de monta?a muy caudaloso pero con s¨®lo 10 metros de ancho.

Los mediadores surafricanos sostienen que Kabila se ha comprometido a no atacar Kinshasa hasta agotar la v¨ªa negociadora. El. encuentro con Mandela puede haber servido para convocar una nueva reuni¨®n. No obstante, las posiciones siguen muy alejadas. Kabila quiere todo el poder y Mobutu s¨®lo est¨¢ dispuesto a traspas¨¢rselo al Parlamento provisional, es decir, al arzobispo Laurent Monsengwo.

Un cierto pesimismo reina en la capital. Los embajadores occidentales se preparan para lo peor. Una evacuaci¨®n de sus conciudadanos. Los franceses no ocultan su disgusto con Estados Unidos y con Kabila, al que consideran un remedo de Pol Pot, el l¨ªder camboyano que asesin¨® a m¨¢s de un mill¨®n de personas.

El toque de queda sigue vigente. En la tercera noche hubo disparos en el centro de Kinshasa. Los soldados patrullan las calles en aparatosos camiones militares. Otros hombres de la Divisi¨®n Especial Presidencial, vestidos de paisano y subidos en coches extra?os, recorren las solitarias avenidas en busca de periodistas norteamericanos, a los que consideran culpables de su desgracia. En la carretera del aeropuerto, a unos 20 kil¨®metros al este, hay mucha actividad militar.

Acoso a la prensa

Ayer fueron detenidos tres equipos de televisi¨®n extranjera, a los que se esposo y encarcel¨® durante unas horas. Las comisar¨ªas han recibido una circular escrita del Ministerio de Seguridad para, que impidan a los periodistas occidentales hablar con la gente en la calle. Cada vez se hace m¨¢s dif¨ªcil trabajar. La radio de los rebeldes asegura que ya han infiltrado algunos elementos en la ciudad. D¨ªas atr¨¢s fuentes occidentales dijeron que Kabila hab¨ªa estado introduciendo soldados vestidos de civil desde Bandundu.Fuentes misioneras italianas, aseguran que tambi¨¦n ha habido combates en Bandundu y Mbandaka. Han atracado en Kinshasa dos barcas, una con heridos, algunos de ellos mutilados, y otra con 2.000 soldados. Estos, al llegar, entregaron el arma, se quitaron el uniforme y se marcharon a casa.

[El Consejo de Seguridad de la ONU denunci¨® ayer la "obstrucci¨®n" de los rebeldes a la misi¨®n de observadores que pretend¨ªa investigar las violaciones de los derechos humanos en Zaire, informa France Presse.]