EE UU minimiza el alcance del acuerdo

Una vez disipado el humo de los cohetes que celebraron el acuerdo entre la OTAN y Rusia, diversos altos cargos de la Administraci¨®n norteamericana restaron importancia a las concesiones hechas a Mosc¨² y resaltaron que el pacto ser¨¢ papel mojado si se deteriora la situaci¨®n en Europa y que Rusia jam¨¢s tendr¨¢ derecho de veto sobre las decisiones aliadas.La secretaria de Estado, Madeleine Albright, que, ha forjado una estrecha comunicaci¨®n con el secretario general de la OTAN, Javier Solana, en el proceso negociador con Rusia, explic¨® el acuerdo a los congresistas, inquietos por la eventualidad de que la ampliaci¨®n provoque tensiones. En la cadena de televisi¨®n PBS, Albright matiz¨® que cuando el presidente Yeltsin habla de que las decisiones se tomar¨¢n por consenso se refiere al consejo permanente entre Rusia y la OTAN, no al "sacrosanto" Consejo del Atl¨¢ntico Norte: "Rusia no tiene ni tendr¨¢ poder de veto sobre la OTAN". En parecidos t¨¦rminos se expres¨® Samuel Berger, asesor nacional de Seguridad de la Casa Blanca. El punto de vista de EE UU es que a Rusia se le ha asegurado que la OTAN no tiene ahora planes para estacionar tropas o desplegar armas nucleares en los pa¨ªses del este de Europa, pero que ¨¦ste es un acuerdo que puede cambiar.

En la prensa destaca la esc¨¦ptica acogida de The New York Times, que lamenta que ni la opini¨®n p¨²blica ni el Congreso hayan debatido la ampliaci¨®n y que no cree que el pacto elimine "los numerosos problemas inherentes a la expansi¨®n".