Chopera "agigant¨®" Las Ventas

Con los casi dos metros de don Manuel al frente, los Chopera llegaron en 1981 desde el Pa¨ªs Vasco dispuestos a hacerlo todo en Madrid a lo grande y se fueron nueve a?os m¨¢s tarde con la vitola de haber puesto en ¨®rbita la plaza de Las Ventas, pero sobre todo y muy. especialmente la Feria de San Isidro. Recuperaron el toro grande y cicl¨®peo, porque "los veterinarios rechazaban muchos toros,", dice Manuel Mart¨ªnez Flamarique, Chopera, y parec¨ªa que s¨®lo les importaba el volumen, y no c¨®mo embistieran, de tal forma que en cuanto aparec¨ªa el 500 en la b¨¢scula ya ni miraban".Contribuyeron a hacer m¨¢s grande y m¨¢s monumental la Gesta, porque "tuvimos la suerte de contar con dos veteranos que reaparecieron con rotundo ¨¦xito: Manolo V¨¢zquez y Anto?ete; y porque reci¨¦n llegados se lidi¨® la famosa corrida de Victorino del a?o 82 con la que salieron a hombros el ganadero, Ruiz Miguel, Espl¨¢ y Palomar". Y, finalmente, ampliaron de forma colosal el abono, multiplic¨¢ndolo por cuatro. "En el segundo a?o hab¨ªa pasado de 4.000 a 16.000 el n¨²mero de abonados, jubilados y estudiantes al margen, y se par¨® por ¨®rdenes pol¨ªticas, ya que, si no, hubi¨¦ramos abonado toda la plaza. ?Por qu¨¦? Pues porque la gente estaba necesitada de orden y organizaci¨®n tras el desastre dejado por la anterior empresa que, como se recordar¨¢, fue expropiada".

Entraron en la plaza madrile?a con un poder¨ªo tal que de medio lance se quitaron de encima la primera colada econ¨®mica que sufrieron: "Nos obligaron a volver a los precios del a?o 79 y no a equipararlos con el IPC del a?o 81, que implicaba dos subidas consecutivas. Como es l¨®gico, perdimos, pero no tanto como hab¨ªamos temido, porque la gente cogi¨® confianza enseguida y, se pudo concluir el a?o con las cuentas muy justas".

A esa entrega de la afici¨®n contribuy¨® no s¨®lo el desastre de los anteriores gestores sino tambi¨¦n que "abrimos la fiesta con mayores atenciones a los aficionados, con mejores condiciones de trabajo para la. prensa y con un serio trabajo de promoci¨®n por los colegios de toda Espa?a, para lo que contamos con la ayuda del fallecido Juan G¨®mez, Juanito, que se volc¨® con nosotros". Hubo otro aspecto determinante, y es que se mejor¨® enormemente el concepto de la temporada madrile?a organizando corridas de lujo tras la Feria de San Isidro y durante la mayor parte del mes de julio.

La filosof¨ªa empresarial de los Chopera consist¨ªa en madrugar y anticiparse, de tal modo que "antes del inicio de la temporada ya ten¨ªamos comprado el 90% de los toros y contratados a los principales toreros, lo que, a pesar de las cr¨ªticas, no dejaba a nadie fuera, porque program¨¢bamos tantos festejos que cab¨ªan todos, hicieran lo que hicieran en las ferias anteriores". Los toreros m¨¢s caros, pero tambi¨¦n los m¨¢s rentables, fueron Anto?ete y Curro Romero, y la ganader¨ªa que m¨¢s billetes y cartel les dio fue la de Victorino Mart¨ªn. En cuanto al mayor problema que sufrieron, sucedi¨® en el 86. "Lo pasamos muy mal en aquel a?o de la sequ¨ªa, porque hubo un 40% menos de toros y un sin fin de suspensiones en muchas plazas, y pasamos miedo de no poder cumplir con lo firmado en el contrato, aunque afortunadamente lo sacamos adelante".

Hoy, Manuel Chopera, hijo y padre de taurinos, confiesa que lo mejor que le pas¨® en Madrid fue haberse ido, "porque Las Ventas absorbe por completo, y m¨¢s en nuestro caso, porque nosotros, adem¨¢s, lo llev¨¢bamos todo personalmente". Pero lo dice con un fondo de amargura hacia los pol¨ªticos, que los a?os no ha borrado. "Aunque ten¨ªamos por contrato la opci¨®n de la pr¨®rroga,, la Comunidad de Madrid sac¨® la plaza a concurso, lo que nos hizo pensar que se quer¨ªa otra cosa distinta, y como pens¨¢bamos que lo hab¨ªamos hecho bien y que, por tanto, no pod¨ªamos mejorarlo m¨¢s, tan s¨®lo seguir nuestra trayectoria, pues entendimos que, sin echarnos, se nos abr¨ªa la puerta, y resolvimos dejarlo". Resentimientos y hasta quiz¨¢ rencores aparte, todo fue grandioso durante los a?os 80 en Las Ventas, una plaza de toros que, como sentencia el voluminoso e influyente empresario, "es y ser¨¢ un gran negocio