El hermano de Perote comunic¨® a Garz¨®n dos meses antes que tendr¨¢ los 'papeles del Cesid'

El 15 de diciembre de 1995, el Tribunal de Conflictos de Jurisdicci¨®n sentenciaba a fa vor del Gobierno socialista y en contra del juez Garz¨®n en el contencioso por los papeles del Cesid. En aquel momento parec¨ªan agotadas todas las v¨ªas para que los documentos secretos se incorporasen a los sumarios sobre el caso GAL. Sin embargo, el 19 de diciembre, s¨®lo cuatro d¨ªas despu¨¦s de la sentencia, se pon¨ªa en marcha el mecanismo que acabar¨ªa dando la vuelta a la situaci¨®n. Ese d¨ªa declar¨® ante Garz¨®n Jos¨¦ Antonio Perote, hermano del ex agente del Cesid. Su declaraci¨®n ha permanecido secreta hasta ahora.

"Alguien le ilumin¨®". ?sa fue la respuesta que dio Juan Alberto Perote a los periodistas de Antena 3 Televisi¨®n cuando le preguntaron, en una entrevista reciente, c¨®mo pudo saber Garz¨®n que los papeles del Cesid se encontraban en su celda.En efecto, el 8 de febrero de 1986, el juez de la Audiencia Nacional se present¨® inopinadamente en la prisi¨®n militar de Alcal¨¢ de Henares y, tras registrar el aposento del coronel, se llev¨® un relato salpicado de transcripciones textuales de los documentos del servicio secreto sobre la guerra sucia contra ETA.

Con estas transcripciones en la mano, tanto Garz¨®n como los tambi¨¦n jueces Javier G¨®mez de Lia?o y Justo Rodr¨ªguez reclamaron la desclasificaci¨®n de los papeles del Cesid, que se acabar¨ªa produciendo 14 meses despu¨¦s, previa sentencia de la Sala Tercera del Tribunal Supremo.

El levantamiento del secreto que hasta ahora pesaba sobre el sumario del caso O?ederra ha permitido conocer alg¨²n detalle sobre la "iluminaci¨®n" que, seg¨²n Perote, llev¨® a Garz¨®n hasta su celda de Alcal¨¢. El 19 de diciembre de 1995, compareci¨® en la Audiencia Nacional el hermano del ex agente del Cesid, el tambi¨¦n coronel en la reserva Jos¨¦ Antonio Perote, Curro.

El juez dispon¨ªa entonces de una copia del acta fundacional, que le hab¨ªa entregado en septiembre el antiguo dirigente socialista vizca¨ªno Ricardo Garc¨ªa Damborenea, y tambi¨¦n de la descripci¨®n de algunos papeles del Cesid, efectuada por el propio Perote en sus declaraciones.

Le faltaba, sin embargo, la textualidad de los documentos y no parec¨ªa posible que pudiera obtenerla tras la sentencia de la Sala de Conflictos, presidida por el entonces presidente del Tribunal Supremo, Pascual Sala, que avalaba las tesis del Gobierno.

A principios de enero

Curro declar¨® entonces al juez que "funcionarios del Cesid le han garantizado que existen los originales de estos documentos relativos a los GAL y que existe la posibilidad de que puedan ser aportados a este juzgado en unas fechas relativamente pr¨®ximas de principios de enero, comprometi¨¦ndose el declarante si llegan a su poder a aportarlos inmediatamente a este juzgado".El hermano de Perote no explic¨® en qu¨¦ basaba su pron¨®stico de que los papeles del Cesid llegar¨ªan al juzgado a principios de enero. Los hechos parecieron desmentirle inicialmente. El d¨ªa 29 de ese mes, sin que la entrega se hubiera producido todav¨ªa, Garz¨®n cit¨® a Juan Alberto, el ex agente del Cesid.

"Preguntado para que manifieste d¨®nde se encuentran tales documentos y por qu¨¦ no los pone a disposici¨®n judicial", recoge la declaraci¨®n, "contesta que en este momento, aunque le consta que existen, no los tiene a su disposici¨®n, aunque se compromete a entregarlos en su caso al juzgado inmediatamente que los tenga".

S¨®lo 10 d¨ªas despu¨¦s de este di¨¢logo, Garz¨®n entraba en la prisi¨®n militar y se llevaba los informes que le neg¨® el Gobierno. El abogado de Perote, Jes¨²s Santaella, asegur¨® que su cliente no ten¨ªa nada que ver con el registro y, para demostrarlo, present¨® una protesta formal.

La alambicada forma en que los documentos llegaron a Garz¨®n ten¨ªa una ventaja: permit¨ªa a Perote sostener que, a pesar de encontrarse en posesi¨®n de transcripciones de las microfichas que ¨¦l mismo sustrajo del Cesid en noviembre de 1991, eso no significaba que hubiera hecho copias. Seg¨²n su explicaci¨®n, una persona "con la que tiene relaci¨®n de amistad y parentesco", cuya identidad no quiso revelar, le entreg¨® los documentos tras recibirlos de forma an¨®nima.

La f¨®rmula parec¨ªa inspirada en la que utiliz¨® Garc¨ªa Damborenea para entregar el acta fundacional. El 28 de julio de 1995 anunci¨® a Garz¨®n que le har¨ªa llegar el documento si lo encontraba y, efectivamente, lo encontr¨® el 6 de septiembre. Se lo dio en 1983, seg¨²n dijo, Jes¨²s Somontes, un agente del Cesid ya fallecido que, en consecuencia, no pod¨ªa ratificar su versi¨®n.